La reciente destitución del concejal del PAR Julio Esteban de todas sus delegaciones en el Ayuntamiento de Teruel por un decreto de su correligionario el alcalde, Miguel Ferrer, ha levantado ampollas en el seno del partido. Un sector de la militancia local rechaza el cese y reclama que Ferrer renuncie a su escaño en las Cortes para centrarse en la gestión municipal.

A pesar de la convulsión interna que sacude a la formación aragonesista, sorprendentemente, la situación del Ayuntamiento de la capital no se analizó en la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PAR celebrada ayer en Zaragoza, donde nadie planteó esta cuestión. Ni siquiera los dos máximos protagonistas del enfrentamiento, Miguel Ferrer y Julio Esteban, presentes en la sesión. Además, la postura oficial de la dirección parista es de “respeto hacia la decisión tomada por el alcalde dentro de sus competencias”.

A pesar de la falsa impresión de normalidad que transmitió la Ejecutiva Nacional, fuentes de la dirección del PAR reconocieron que existe una honda “preocupación” por el “desgaste” que puede suponer la crisis para la imagen del partido, con el principal alcalde que los paristas tienen en Aragón al frente. La misma fuente afirmó que no han gustado “las formas” en las que se ha producido el cese fulminante de Julio Esteban y cómo se trasladó esta decisión a la opinión pública.

Reunión de militantes

La inquietud que se ha extendido por el partido se plasmó en una reunión de militantes celebrada el pasado domingo en la sede del PAR de la capital, donde varias decenas de afiliados mostraron su malestar por la crisis. En esa asamblea, de carácter informal, se alzaron voces que reclaman que Miguel Ferrer deje su escaño en las Cortes para reconducir la situación en el Ayuntamiento y centrarse en esta institución.

El estallido de la crisis en el grupo municipal del PAR refleja la división interna que soporta el partido desde hace unos años entre los partidarios y detractores de Miguel Ferrer. La tensión desembocó en la destitución de Esteban de todas sus competencias firmada por el alcalde el pasado viernes por “pérdida de confianza”.

El alcalde se ha dirigido al PSOE para que asuma las delegaciones vacantes por el cese de Esteban -limpieza, tráfico, seguridad ciudadana, fiestas y agua, entre otras-. En caso de una negativa socialista a incrementar su labor de gestión, Ferrer no descarta contar con la oposición -PP_y CHA-. El grupo socialista se ha mostrado quejoso por que el alcalde destituyera a Julio Esteban sin consultar previamente esta decisión con su socio de gobierno, el PSOE.

El portavoz socialista, Pedro Joaquín Simón, apostó por “mantener la gobernabilidad” del Ayuntamiento para que la situación “no influya en el día a día municipal”. Simón dejó abiertas las puertas a que el PSOE asuma más delegaciones porque, dijo:_“No nos asusta hacer más trabajo”. El grupo socialista, que se reunió ayer con el Comité Local del partido para analizar la crisis, no es partidario de entregar delegaciones a la oposición, una opción que “no encajaría con la línea de trabajo” mantenida por la coalición PSOE-PAR.

PP_y CHA coincidieron en resaltar la gravedad de la crisis del equipo de gobierno. A la destitución de Julio Esteban se suma la dimisión de la concejala socialista Ana Verdejo, oficialmente por motivos personales pero que podría estar condicionada por discrepancias con la teniente de alcalde, Lucía Gómez, del PSOE. La portavoz del PP, Emma Buj, opinó que la coalición gobernante “está dando un espectáculo lamentable”. La edil, que solicitará hoy una reunión urgente de la junta de portavoces, consideró que Ferrer debe “zanjar” la crisis antes de partir mañana miércoles hacia Estambul (Turquía)_para asistir a un partido de voleibol del CAI o, de lo contrario, cancelar de este desplazamiento. Por su parte, el portavoz de CHA, Paco Martín, consideró que la crisis del equipo de gobierno impone una “reestructuración general” del Ayuntamiento, no la simple cobertura de las delegaciones vacantes.