Teruel podría pasar de ser una de las pocas capitales de provincia sin un centro comercial a contar con tres, si salen adelante las iniciativas actualmente en marcha: entre la variante sur y el río Turia, en el complejo deportivo Pinilla y en la zona de Los Baños. Aunque el proceso de tramitación es muy dispar en los tres casos, se ha iniciado una auténtica carrera contra reloj para materializar los proyectos y captar la pujante demanda potencial. Según un estudio de la sociedad municipal Reviter, el 97% de los turolenses reclaman un centro comercial para realizar sus compras. Una de las principales consecuencias de esta carencia es, según el Plan de Equipamiento Comercial, que el 40% del consumo de los turolenses en ropa, calzado y complementos se realiza fuera de la ciudad.

El proyecto con la tramitación más avanzada es Parque Turia, promovido por empresarios locales y zaragozanos junto a la vega del río. El anteproyecto ha recibido el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar, del Ministerio de Fomento y de la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural. Pero está pendiente del preceptivo cambio de uso de los solares, calificados como de utilidad industrial en el actual Plan General de Ordenación Urbana.

Una fuente de los promotores de Parque Turia señaló que las obras se pueden iniciar "tan pronto como llegue la licencia municipal. Además, "hay mucho trabajo hecho" en la captación de operadores interesados en instalarse. En ningún caso se plantean desistir por la aparición de dos proyectos competidores: "Sería una lástima para la ciudad en un momento de crisis como el actual perder una iniciativa que generará 300 empleos directos, y más teniendo en cuenta que la ciudad no cuenta con ningún establecimiento de estas características."

Desde la Cámara de Comercio comparten el criterio de que la demanda social es patente. Su presidente, Jesús Blasco, señaló, no obstante, que pasar de ninguno a tres centros comerciales sería "excesivo". Añadió que los proyectos "más interesante para la ciudad" serán los que se desarrollen dentro o junto al actual caso urbano, para contribuir así al modelo de ciudad compacta por el que aboga el nuevo PGOU, en trámite. Blasco alertó también de que si los tres proyectos en curso se materializan "el comercio tradicional lo pasará mal".

La sensibilización social sobre la necesidad de contar con un centro comercial motivó un estudio de la sociedad municipal Reviter que reveló que el 65% de los turolenses compran en centros comerciales de Zaragoza y Valencia. El concejal de desarrollo local, Pedro Joaquín Simón, considera que el informe evidencia que la ciudad necesita a corto plazo un centro comercial, aunque la implantación de un número superior dependerá "de la evolución de la situación económica y también del mercado".

Pedro Joaquín Simón señaló que "lo fundamental" del centro comercial es "evitar la fuga de compras" que soporta la ciudad y que perjudica a todo el tejido comercial. Simón admitió, no obstante, que es razonable que exista "preocupación y expectación" entre el pequeño comercio por el impacto de la nueva fórmula comercial.