TERUEL

La crisis golpea a Ronal Ibérica, la mayor empresa de la capital turolense

La dirección de la fábrica, que cuenta con 423 trabajadores, presentó ayer un expediente de regulación de empleo para un año que afectará a casi la totalidad de la plantilla.

La empresa Ronal Ibérica, ubicada en el polígono la Paz de la capital, engrosa desde ayer el ya largo listado de industrias de la provincia golpeadas por la crisis. Por la mañana se presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) ante la Dirección Provincial de Trabajo, en principio con una duración de un año, que se pretende iniciar a finales de este mes o principios de 2009, según explicó el director-gerente de la fábrica turolense, Antonio Ariño.


La factoría, dedicada a la fabricación de llantas de aluminio para automóviles, es, con 423 operarios, la de mayores dimensiones de la capital y una de las más grandes de la provincia.


El ERE se ha planteado de forma rotatoria, de manera que, a juicio de Ariño, sea lo menos perjudicial posible para los trabajadores. De cualquier manera, los detalles del expediente se definirán a partir del próximo martes, cuando está previsto que comiencen las negociaciones entre la dirección y el comité de empresa. "Intentaremos -explicó el empresario- que afecte únicamente una semana al mes a cada trabajador".


Antonio Ariño indicó que el expediente de regulación de empleo se ha planteado como último recurso ante el descenso, en torno a uno 30%, de pedidos registrado en los últimos meses. "Confiamos en no agotar el expediente -dijo el directivo- pero una cosa es el deseo y otra la realidad, pero desde luego no habrá destrucción de empleo, salvo que haya una hecatombe".


La noticia ha sido recibida por los trabajadores con cierta inquietud, como lo manifestaban ayer a la salida de uno de los turnos. "Hay preocupación, pero confiamos en que el paro no se cumpla todo el año", señalaba un operario.


El presidente del comité de empresa por UGT, Cristóbal Lacruz, reconoció que el expediente "está justificado", pero consideró "excesiva" la duración del mismo. "Sobre todo -agregó- por la psicosis que genera entre los trabajadores, que ven el futuro con mucha incertidumbre".


Para Jesús Puche, miembro del comité por CC. OO., la clave pasa ahora "por negociar para que las pérdidas económicas sean lo menos gravosas posibles". Puche explicó que el descenso de pedidos en Ronal es notorio desde hace varias semanas, en las que 8 de las 28 máquinas de fundición han dejado de trabajar. En 1992 la empresa ya presentó otro expediente de regulación de empleo, aunque su duración se limitó a unos pocos meses. Peguform de Fuentes Claras, dedicada a la fabricación de piezas de plástico para la industria automovilística, podría plantear un nuevo expediente.