TERUEL

Multa de 1.440 euros y 16 meses sin carné para el conductor que iba a 230 kilómetros por hora

Noumane A. dijo ayer que tenía prisa por ver a su esposa y que el cuentakilómetros de su coche no funcionaba.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Teruel condenó ayer a un año y cuatro meses de privación del carné de conducir, una multa de 1.440 euros y 44 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad al joven francés afincado en Marbella, que la tarde del pasado lunes fue detenido por agentes de la Guardia Civil en la autovía Mudéjar cuando iba a 230 kilómetros por hora.


Poco antes de entrar al juicio rápido en el que se iba a analizar todo lo sucedido, el imputado Noumane A., de 30 años de edad, dijo en los pasillos del Palacio de Justicia que circulaba tan rápido porque tenía "prisa" por ir a ver a su esposa. Agregó que el cuentakilómetros de su coche, un Seat León, no funcionaba bien, por lo que no sabía a qué velocidad estaba circulando. "No soy ningún criminal. No he matado a nadie", repetía a los medios de comunicación interesados en seguir la vista.


Noumane A., ha sido condenado por un delito contra la seguridad del tráfico. La velocidad que llevaba casi duplicaba el límite máximo permitido en la autovía Mudéjar o A-23, que es 120 kilómetros por hora. Su detención se produjo en el kilómetro 118, en el término municipal de la capital turolense, después de que el radar de la Guardia Civil se disparara al paso de su vehículo captando una imagen del coche que pudo identificarse.


Conformidad


En el juicio, Noumane A., que estuvo asistido por una letrada, reconoció los hechos que se le imputaban y se mostró conforme con la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, lo que le permitió beneficiarse de una reducción de un tercio de la condena propuesta inicialmente. Al existir acuerdo entre las dos partes personadas en la causa, la sentencia del Juzgado de Instrucción número uno de Teruel ya es firme desde ayer.


La ley estima que se ha producido un delito contra la seguridad del tráfico cuando el vehículo supera en 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en una carretera. Si no se alcanza esa cifra, se considera que el exceso de velocidad constituye solo una infracción administrativa. En el caso de Noumane A. se cumplían sobradamente las condiciones para imputarle un delito contra la seguridad vial, aún aplicando el margen de error o desviación que puede tener el radar de la Guardia Civil, entre un 6% y un 7%.


El fiscal de la Audiencia Provincial de Teruel encargado del caso, Miguel Catalán, declaró al término del juicio rápido que la sociedad está cada vez más concienciada de la gravedad y del peligro que supone circular a más velocidad de la permitida, sobre todo después de que hace ahora un año se endureciera la normativa introduciendo penas de prisión para este tipo de infracciones.


No obstante, Catalán matizó que la ciudadanía está mostrando aún más sensibilidad con los delitos contra la seguridad del tráfico por alcoholemia. "Nos queda todavía mucho por andar. Falta bastante cultura de solidaridad", subrayó el fiscal.


Aunque en la autovía Mudéjar a su paso por la provincia de Teruel se han detectado otros casos de exceso de velocidad, nunca antes había sido denunciado un conductor por circular a tanta velocidad como Noumane A. Diversas fuentes consultadas señalaron que se trata de un suceso poco común, debido a la cada vez mayor preocupación de la sociedad por las dramáticas consecuencias de los accidentes de tráfico.