TERUEL

Detenido un conductor que iba a 230 kilómetros por hora por la autovía A-23

El límite de velocidad en esa vía es de 120 kilómetros por hora. El chófer, un francés domiciliado en Marbella, podría ser privado del carné de conducir.

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Teruel detuvieron la tarde del pasado lunes al conductor de un vehículo que circulaba por la autovía Mudéjar o A-23 a la velocidad de 230 kilómetros por hora, casi el doble de lo permitido en esa vía, pues el límite está fijado en 120 kilómetros por hora.


La detención se produjo pasadas las 17.00 horas en el kilómetro 118 de la autovía Mudéjar, en el término municipal de la capital turolense. El chófer, Noumane A., de 30 años de edad, tiene nacionalidad francesa pero está domiciliado en Marbella. Conducía un Seat León cuya matrícula era 0584-FMY.


El procedimiento fue el habitual en estos casos. El radar instalado por la Guardia Civil dentro de un vehículo camuflado -generalmente pintado con colores llamativos para darle aspecto de coche comercial- se disparó al detectar el paso de un vehículo con exceso de velocidad. Poco después, a unos dos kilómetros de distancia y en un lugar seguro para el estacionamiento del vehículo, dos agentes de la Guardia Civil interceptaron la marcha del automóvil y, una vez parado, procedieron a comprobar la documentación del conductor.


A Noumane A. se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico que podría estar penado con la privación del carné de conducir, pero eso deberá decidirlo el juez del Juzgado de Instrucción número uno de Teruel -el que estaba de guardia el pasado lunes- una vez se celebre un juicio rápido en el que se analicen los hechos y en el que el acusado exponga lo que considere necesario para defenderse.


La ley considera que un conductor comete un delito contra la seguridad del tráfico cuando este circula con su vehículo a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora al límite fijado en una carretera. En el caso de la autovía Mudéjar sería delito a partir de los 200 kilómetros por hora, pero a esta cifra hay que sumarle todavía el margen de desviación o de error que puede presentar el radar y que suele oscilar entre un 6% ó 7%. Esto arroja una velocidad aproximada de 215 kilómetros por hora para hablar de delito. Por debajo de ese número se estima que los hechos constituyen solo una infracción administrativa.


Una vez informado el detenido de todos estos datos, citado para el juicio rápido y realizadas las gestiones necesarias, algo que suele costar entre una hora y media y dos horas, el detenido puede seguir su trayecto. En la autovía Mudéjar a su paso por Teruel se han detectado varios casos de exceso de velocidad, pero nunca hasta ahora uno tan grave.