TERUEL

Las pinturas de la Baronía, arrancadas para ser restauradas

Los murales ocupaban más de 90 metros cuadrados en la casa de los barones de Escriche. Se convertirá en un hotel de lujo.

En fragmentos de pequeño tamaño. Así se han extraído los 39 paneles de pinturas murales que decoraban la Baronía de Escriche, una casona que la Diputación Provincial con ayuda del Gobierno de Aragón planea convertir en un hotel de lujo.


Las pinturas, realizadas al temple entre los siglos XVII y XVIII, ocupaban una extensión de 97 metros cuadrados -prácticamente todos los muros de la planta noble de la casa- y su proceso de extracción ha sido tan complejo que se ha prolongado durante casi tres meses. El proyecto de acondicionamiento de esta edificación del siglo XVI, situada a menos de media hora de la capital, como alojamiento de primer nivel ha obligado a arrancar los murales, ya que se pretende una reordenación de los espacios interiores del inmueble, actualmente muy deteriorado.


La metodología empleada para retirar los murales ha sido la habitual, pero en la Baronía de Escriche ha resultado especialmente complicada. Las capas sobre las que se pintaron los murales, a modo de trampantojos, son muy gruesas -de 12 centímetros de espesor- y sus materiales, de extremada dureza, con una composición integrada por yesos, cuarcitas y carbones.


Esta circunstancia ha obligado a una gran fragmentación de los lienzos, que generalmente se extraen en grandes bloques. El responsable de los trabajos de restauración, José Antonio Rodríguez, experto de la empresa Fidias Trades -encargada del proyecto de recuperación de las pinturas- señaló que el despiece se ha llevado a cabo "respetando las figuras; solo se ha actuado en los fondos". Agregó que las piezas se están trasladando a Zaragoza donde se aplicará un tratamiento adecuado. Después, se reintegrarán en su misma ubicación.


Rodríguez consideró las pinturas de gran calidad por la proliferación de las mismas y por su temática, centrada en iconografía profana, "poco habitual en esa época, en la que predominan los asuntos religiosos".


Escenas ecuestres y de cetrería, paisajes o una serie de policromías dedicadas a la orden de Malta ocupaban las paredes de la Baronía de Escriche. Si bien, Rodríguez destacó por la calidad de su factura unos bodegones y una secuencia en la que se representan los continentes con figuras femeninas.


El presidente de la Diputación, Antonio Arrufat, señaló que los trabajos de rehabilitación de la casona, en los que se han invertido más de dos millones de euros, concluirán el año que viene. Según recalcó, el organismo no se ha planteado ningún movimiento urbanístico en las 700 hectáreas de monte y pinar que rodean la Baronía. "El principal atractivo del hotel será la naturaleza, la posibilidad de hacer senderismo o disfrutar del campo, y eso es lo que se va a potenciar", declaró.