TERUEL

Aliaga, en apuros para indemnizar a una niña herida por un toro en 1995

El Ayuntamiento debe pagar a la víctima -que quedó tetrapléjica- algo más de un millón de euros, pero no tiene bastantes recursos. La Justicia advierte que puede sancionar a los ediles.

Una sentencia del Tribunal Supremo dictada en 2004 que considera al Ayuntamiento de Aliaga responsable de las graves lesiones que sufrió en 1995 una niña al ser embestida por un toro durante un festejo popular tiene al Consistorio de esta localidad en una situación de asfixia económica. Sin recursos suficientes para hacer frente a la cuantiosa indemnización acordada, la Justicia podría recurrir, incluso, al embargo de los bienes municipales con tal de que la víctima, ahora ya una joven, perciba la compensación.


El Supremo, que ratificaba el fallo dictado en el año 2000 por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, condena al Ayuntamiento a indemnizar a la joven y a sus padres con 630.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los intereses generados desde esa fecha, lo que da como resultado, según los cálculos de los servicios técnicos del Consistorio, algo más de un millón de euros.


El Ayuntamiento cuenta con un presupuesto anual que apenas ronda el millón doscientos mil euros, y eso incluyendo las subvenciones que le llegan de diversas instituciones para la industrialización y revitalización del municipio, castigado por la reconversión minera de finales del siglo pasado.


Desde el despacho de abogados que defiende los intereses de la familia perjudicada por el accidente taurino responsabilizaron ayer al Consistorio de la elevada cuantía a que asciende en estos momentos la indemnización. Estas fuentes señalaron que el Ayuntamiento no se personó en la causa con un abogado que luchara por el bien de la entidad municipal y tampoco fue diligente a la hora de pagar la deuda, lo que ha propiciado el engrosamiento de la cifra.


Las mismas fuentes resaltaron que si el Ayuntamiento hubiese empezado a pagar en el momento en que salió la primera sentencia, aunque fuesen cantidades pequeñas, "la deuda sería ahora mucho más reducida". Sin embargo, en todo este tiempo el Consistorio ha abonado solamente 30.000 euros. Ante esta situación, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha advertido al Ayuntamiento de Aliaga de que puede sancionar pecuniariamente y de forma particular a los miembros de la Corporación si esta no hace frente a la indemnización.


Entre los barrotes


Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre de 1995 durante las fiestas patronales de Aliaga. La niña, de ocho años de edad, natural de Zaragoza pero que veraneaba en Cobatillas -pedanía próxima a Aliaga- asistió como espectadora, acompañada de su madre, al espectáculo taurino que se celebraba en la plaza de la localidad y que había sido organizado por el Ayuntamiento. Según recoge la sentencia del Supremo, antes de acabar el festejo, cuando una res se encontraba aún en la plaza, madre e hija decidieron marcharse bajando del entarimado en que se encontraban por unas escaleras que conducían a una zona de seguridad separada del ruedo por unos postes de madera. En ese momento, la res se coló entre estos barrotes y embistió a la niña por la espalda lanzándola contra una barra de protección.


El fallo resalta las "serias limitaciones", en su vida personal y profesional, que el accidente ha ocasionado a la joven, la cual necesita del auxilio de otra persona para realizar actividades de la vida diaria, como vestirse, ducharse o cortar alimentos. La niña quedó tetrapléjica y necesita silla de ruedas para desplazarse. La Justicia concluye que la valla de protección no reunía las debidas condiciones de seguridad.