TERUEL

La DGA investiga la muerte de cientos de peces en el río Martín

La DGA investiga la causa de la muerte de cientos de peces en el tramo del río Martín que recorre las localidades de Samper de Calanda, Jatiel y Castelnou. El Departamento de Medio Ambiente ha enviado las muestras de los peces a la unidad de toxicología de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza para que se determine las causas del suceso.


El Ayuntamiento de Castelnou emitió un bando recomendado a la población que no utilizara el agua del río para regar los huertos, ni para dar de beber al ganado. También ha aconsejado que ningún vecino se bañe en el cauce. Estas medidas se adoptaron "por precaución", dijo Arsenio Ornaque, teniente de alcalde del municipio. Añadió que se mantendrán hasta que se obtengan los resultados de los análisis que determinen la causa de la intoxicación. El abastecimiento de agua de boca no se verá afectado por la contaminación, dado que la toma procede de un manantial que se halla próximo del pantano de Oliete.


El suceso se produjo el martes y fue una vecina de Castelnou la que avisó al Ayuntamiento. Efectivos de la Guardia Civil se acercaron a la zona para determinar el alcance de este incidente y dieron el aviso a los agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, quienes durante toda la jornada estuvieron recuperando los animales muertos para enterrarlos. En los trabajos también participaron miembros de la cuadrilla de forestales de Albalate del Arzobispo.


Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Ebro trabajó en la retirada de los peces después de recibir un aviso de la muerte de estos animales en una zona cercana a Samper de Calanda, situada también en la comarca turolense del Bajo Martín.


Posible vertido



En un principio se barajó la posibilidad la causa del suceso estuviese originada por un vertido, aunque por el momento no se ha podido confirmar que el agua contuviese residuos tóxicos. En el tramo del río Martín desde Samper de Calanda hasta Castelnou no hay ninguna industria, según explicó Arsenio Ornaque. En el caso de que se produjese un vertido ilegal, tanto el Seprona como el Gobierno de Aragón determinarán la sanción correspondiente.


El aspecto que tenía el agua en la zona afectada del cauce del río "era normal", según Arsenio Ornaque. "No se apreciaba nada extraño, ni espuma, ni aceite", comentó. De ahí, que exista la posibilidad de que la mortandad pudiera ser debida a la ausencia de oxígeno o "anoxia", que se produce ante una bajada brusca de temperatura.


Los agentes de protección de la Naturaleza han recogido peces desde el martes hasta el jueves. En concreto, han muerto carpas, madrillas, barbos y alburnos, según el Departamento de Medio Ambiente. En estos momentos, según fuentes del ejecutivo autonómico, "la situación es de normalidad y el agua está clara".