TERUEL

Albarracín aumenta su patrimonio restaurado con la inauguración de la iglesia de Santiago

Cientos de vecinos acudieron ayer a ver el nuevo aspecto del templo, que ha recuperado su esplendor tras varias décadas en lamentable estado.

La iglesia de Santiago de Albarracín, datada en el siglo XVII y considerada uno de los monumentos más relevantes de la ciudad, abrió ayer sus puertas tras un año y medio de obras de restauración que le han devuelto todo su esplendor acabando con el lamentable estado de conservación que presentó durante décadas.


Los trabajos, con el sello inconfundible de la Fundación Santa María, han sido realizados con un presupuesto de 600.000 euros, aportados conjuntamente por Ibercaja y el Departamento de Vicepresidencia de la DGA. El presidente de la Fundación y vicepresidente del Gobierno aragonés, José Ángel Biel, calificó de "pequeña" la cantidad invertida en comparación con el excelente resultado de las obras, lo que, a su juicio, pone de manifiesto que el modelo de gestión de la Fundación Santa María es "magnífico".


Como es habitual en Albarracín, cuyos habitantes -poco más de 1.000- viven con un gran entusiasmo la recuperación de su patrimonio arquitectónico, cientos de personas acudieron a la iglesia de Santiago para conocer su nuevo aspecto y estar presentes en el acto de inauguración. De hecho, muchos tuvieron que quedarse en la calle ante la falta de espacio y entrar después para admirar con tranquilidad los elementos restaurados.


Actuación integral


La intervención en el edificio religioso ha sido integral. Se repararon en primer lugar las cubiertas para eliminar las humedades laterales que estaban destrozando el templo. El alicatado perimetral estaba muy afectado, lo mismo que los retablos instalados en los muros de cierre y el suelo de madera de la nave central, totalmente carcomido por los xilófagos.


Además de reparar todos los daños, se han vuelto a lucir los paramentos deteriorados y restaurado cromáticamente el púlpito, las bóvedas y las basas de las pilastras. El proyecto ha servido también para dotar de cierto confort a la iglesia, que ahora tiene calefacción y bancos acolchados. Por último, se ha rehabilitado la torre de la iglesia, de la que se ha eliminado la gran acumulación de palomina que tenía.


De este modo, la ciudad de Albarracín cuenta desde ayer con un nuevo edificio restaurado por la Fundación Santa María que se suma a otras doce intervenciones acometidas por esta entidad en el conjunto patrimonial de Albarracín desde el año 1996, cuando echaba a andar la Fundación. Entre las actuaciones más recientes figura la finalización del entorno del castillo, la iluminación de la iglesia-auditorio de Santa María y el acondicionamiento del Centro de Información.


Ante una iglesia repleta de gente, el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, destacó el gran valor patrimonial de la iglesia de Santiago y explicó la complejidad de las obras de restauración llevadas a cabo. Por su parte, el vicepresidente de Ibercaja, Honorio Romero, agradeció a todos los profesionales que intervinieron en la rehabilitación su contribución a que Albarracín "siga siendo una de las ciudades más bonitas de España". También se dirigió a todos los asistentes el alcalde, Francisco Martí, quien quiso recordar cómo se alcanzó el acuerdo entre las diferentes instituciones para llevar a buen término la restauración de la iglesia de Santiago.


"Esfuerzo y magia"



El vicepresidente del Gobierno aragonés, José Ángel Biel, no escatimó elogios para la Fundación Santa María a la cual definió como "el fruto de un gran esfuerzo y de la magia de Albarracín". Señaló que esta entidad está en constante renovación, "siempre con ideas nuevas", y aseguró que el territorio de Albarracín siempre podrá contar con su apoyo. Al terminar el acto, hubo un aperitivo para todo el mundo en uno de los muchos miradores que hay en las calles de Albarracín.