TERUEL

Una asociación reclama un museo donde exponer piezas ferroviarias

La agrupación Amigos del Ferrocarril, que restaura material en desuso, estima que el entorno de la estación sería ideal para crear un parque sobre el tren en la provincia.

La Asociación Turolense Amigos del Ferrocarril, con medio centenar de socios, reclama al Ayuntamiento y al Gobierno aragonés la creación de un museo en el que poder mostrar las piezas vinculadas al tren y ya en desuso que restaura con sus propios medios. La entidad destaca que a raíz de las obras de rehabilitación y modernización de la estación han aparecido objetos muy interesantes que los ciudadanos deberían conocer para comprender la historia del tren en la provincia.


Los socios plantean que el entorno de la estación de Teruel, sobre todo los jardines que hay junto a la escalinata que baja desde el Óvalo, es el lugar ideal para acondicionar un espacio expositivo y un parque sobre el funcionamiento del tren. Así, el sitio podría disponer de un pequeño circuito de vía por el que se moverían vagonetas y minitrenes a los que podrían subir los visitantes. La agrupación considera que esta actuación no precisaría de un alto coste y convertiría a esta terminal en la primera del país en albergar unas instalaciones de este tipo.


"El conocimiento de las cosas ayuda a valorar lo que tenemos y estimula su uso. Si damos a conocer el ferrocarril, el ciudadano apreciará más este medio de transporte, lo utilizará más y exigirá que haya en él unas buenas condiciones", explicó el presidente de la asociación, Alejandro Blanco.


Centenario


Recuperar antiguos materiales ferroviarios e investigar acerca de las peculiaridades del tren en la provincia son los objetivos de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Turolense. La entidad echó a andar en junio de 2001, cuando se cumplían cien años de la llegada a la capital turolense del primer convoy, un acontecimiento que la población, sabedora de los cambios económicos y sociales que traería consigo, celebró con tres días consecutivos de festejos, según recogen los periódicos de aquella época.


De momento, la asociación ha restaurado una vieja señal que tenía como finalidad indicar a los trenes, cuando se encontraban a solo un kilómetro del apeadero, que debían ir parando. También ha construido una maqueta de diez metros de largo por la que circulan trenes en miniatura. Además, la entidad participa en ferias y actividades relacionadas con el tren.


La asociación carece tanto de un taller donde poder reparar a cubierto las piezas como de un espacio expositivo en el que poder mostrar después a la sociedad el resultado de su trabajo. Esta falta de infraestructuras les impide -aseguran- avanzar más.


Desde hace dos años, la directiva de la agrupación viene manteniendo reuniones diversas con representantes del Gobierno aragonés y del Ayuntamiento de Teruel para reclamar un museo que sirva, además, de taller de restauración. "Las autoridades se muestran receptivas hacia nuestra demanda, pero poco más. Hoy por hoy, esa receptividad no se ha plasmado en un lugar adecuado para nuestra actividad", manifiesta Carlos Sanz, vocal de la Asociación de Amigos del Ferrocarril.