TERUEL

La catedral de Albarracín seguirá cerrada al público aunque su reforma ya ha terminado

La Fundación Santa María busca financiación para acometer una nueva fase que abarcaría la nave central.

Las obras de restauración de la catedral de Albarracín, correspondientes a la segunda fase del plan director, ya han concluido. Si bien, el templo permanecerá cerrado al público, a la espera de nuevas intervenciones que completarían las reformas que se han centrado en esta ocasión en el coro, la sala capitular, la cripta de los obispos y en los accesos al baptisterio.


En los trabajos, que se iniciaron en diciembre del año pasado, se han invertido 600.000 euros, financiados a través del 1% que el Ministerio de Fomento destina al patrimonio histórico español. Realizada por la empresa Geotecnia y apoyada por la Fundación Santa María, promotora del proyecto, la reforma ha sido supervisada por el Instituto de Patrimonio Cultural de España.


El gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, señaló que se ha planteado la posibilidad de no abrir al público la catedral mientras se busca financiación para acometer nuevas intervenciones. "Pensamos que es aconsejable que se complete la restauración sin muchas más dilaciones", agregó.


La actuación estrella del plan director ha permitido recuperar la imagen primitiva del coro, incluidas las pinturas del siglo XVIII, ocultas hasta ahora, la sillería de roble y la rejería. Se han eliminado las filtraciones de humedades en los muros y se ha incluido la renovación de redes eléctricas y climatización.


Antonio Jiménez señaló que quedan pendientes de una actuación la nave central, el claustro, las capillas laterales y la parroquieta. A su juicio, capítulo aparte merecen las instalaciones básicas. Una segunda parte abarcaría la restauración de los bienes muebles, con los retablos, las imágenes y las pinturas murales como protagonistas.


Dentro de este último apartado, Jiménez destacó la necesidad de rescatar las pinturas del siglo XVIII que, según unas catas previas, decoraban toda la nave central. Ahora permanecen cubiertas "por una pobre decoración del primer tercio del siglo XX", agregó el gerente de la Fundación. Según explicó, sería conveniente rescatarlas "porque son coetáneas con la decoración global de todo el templo".


Los trabajos de restauración han sacado a la luz en los muros del baptisterio unas pinturas al temple del siglo XVI, "muy interesantes -explicó Antonio Jiménez-, porque corresponderían con la época de la construcción de la catedral". Entre las propuestas futuras figura la recuperación de estos murales, actualmente en estudio. La catedral de Albarracín ya fue objeto de la reparación de sus cubiertas hace seis años.