La reforma de la plaza del Mercado de Teruel, uno de los pocos espacios urbanos pendiente de mejora en el Centro Histórico, acaba de salir a concurso por un importe de 7,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses. El anuncio, publicado en el boletín oficial de la Unión Europea, prevé el abono de las obras en tres anualidades: 230.000 en 2008, 3.788.000 en 2009 y 3.556.459 en 2010. La financiación correrá a cargo íntegramente del Gobierno aragonés.

El proyecto para la plaza del Mercado prevé la construcción de un edificio subterráneo de tres plantas -dos sótanos y un semisótano- con un total de 2.318 metros cuadrados útiles. Su destino prioritario será generar una oferta de ocio y cultura para el público infantil y juvenil. Entre las instalaciones previstas, figuran una pista de patinaje sobre hielo sintético, un rocódromo, comercios, un salón para actos culturales y una cafetería o establecimiento de comida rápida. En la superficie se acondicionará un plataforma peatonal central ligeramente elevada sobre un carril perimetral y que incluirá zonas de paseo -que se pavimentarán con caucho de colores- y ajardinadas.

La intervención cuenta, además, con el respaldo del Centro Comercial Abierto, que apuesta por este proyecto como una fórmula de dinamizar el Centro Histórico y convertirlo en un foco de atracción para el público todo el año, incluso cuando la meteorología impide la celebración de actividades al aire libre.

La gestión del proyecto corresponde a la sociedad municipal Urban Teruel S. A.. Su consejero delegado, el concejal Luis Muñoz, señaló que las obras podrían iniciarse a finales de octubre o principios de noviembre si todo va bien. La previsión de Muñoz es que a lo largo de 2008 se puedan realizar las labores de demolición del actual Mercado Municipal -ya desocupado- y las excavaciones necesarias.

El concejal señaló la complejidad de la excavación al desarrollarse en un espacio rodeado de edificaciones. Para garantizar la estabilidad de las casas del entorno, la construcción de los muros que delimitarán las plantas subterráneas se efectuará antes de proceder a retirar la tierra del interior de la plaza. Luis Muñoz indicó que esta fórmula es más costosa que si se hubiera empezado por el movimiento de tierras pero será "más segura" para las construcciones que rodean la plaza.

Todo el proyecto tiene criterio de sostenibilidad y prevé la instalación de placas solares sobre las pérgolas que sombrearán la plataforma superior para generar parte de la energía que precisarán las plantas inferiores. Además, contempla la recogida del agua de lluvia para el riego de la vegetación prevista en la superficie.

El proyecto fue bien recibido por la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural, que lo valoró muy positivamente en su última reunión. Para elegir al arquitecto redactor se convocó un concurso de ideas, que ganó el equipo formado por los gabinetes MI5 y PKMN, ambos de Madrid.

El consejero delegado de Urban Teruel S. A. destacó también que el proyecto prevé la conservación de los árboles existentes en la confluencia de la plaza del Mercado con la calle del Tozal. Se trata de los únicos ejemplares de gran porte de todo el Centro Histórico. Luis Muñoz explicó que, probablemente, el proyecto de reforma obligue a cambiar de emplazamiento la escultura dedicada al labrador levantada en la zona arbolada.

Con la inminente reforma de la plaza del Mercado, solo quedarán pendientes de rehabilitación las plazas de los Amantes y de la Marquesa. En el primer caso, la sociedad Urban Teruel S. A. ha convocado un concurso de ideas para elegir el mejor diseño, mientras que en el segundo el Ayuntamiento ha encargado la redacción del proyecto.