Los habitantes de Blesa disponen de agua potable en sus domicilios desde esta semana, después de tres meses de restricciones y un grave problema histórico de carencias por haberse agotado el pozo del que se suministraban. El nuevo sistema de abastecimiento que cubrirá las necesidades de los vecinos y de los visitantes, para una demanda total de 1.296 personas, en principio, con un consumo de 200 litros por habitante y día.

Las carencias hídricas se han podido solucionar mediante una actuación de urgencia llevada a cabo por el Instituto Aragonés del Agua y la Diputación Provincial, que ha permitido explotar un nuevo acuífero y redactar el proyecto de la mejora de las conducciones.

Las dos instituciones han intervenido con mayor premura debido a que el abastecimiento en el pueblo se tenía que realizar desde el mes de marzo mediante cisternas del parque de bomberos de la Diputación turolense. En total se ha suministrado al pueblo con este sistema 1.920.000 litros de agua, que se vertían en el depósito municipal. A pesar de ello, los vecinos se vieron obligados a mantener severas restricciones, y únicamente disponían de agua en sus domicilios durante dos horas al día.

El nuevo manantial ha sido financiado por el Instituto Aragonés del Agua, que ha invertido en diferentes actuaciones llevadas a cabo en Blesa desde el año 2002 un total de 89.715 euros. Esta partida se engloba dentro del Plan del Agua de Aragón.

El gabinete geológico de la Diputación Provincial, por su parte, ha llevado a cabo los sondeos para localizar el nuevo acuífero, cuyos caudales han podido extraerse a una profundidad de 229 metros.

La alcaldesa, María Ángeles Cólera, mostraba ayer su satisfacción, tras la visita cursada por el director del Instituo Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, y el vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Inocencio Martínez, que supuso un nuevo apoyo a la mejora de los recursos hídricos del pueblo. De hecho, el primer organismo invertirá a lo largo de los próximos años 400.000 euros en la renovación de las redes, que, al igual que en otros municipios, registran numerosas fugas a causa de su antigüedad.

Cólera confía en que la nueva captación solucione definitivamente los problemas endémicos que ha venido padeciendo la localidad, "siempre y cuando no haya grandes periodos de sequía", puntualizó la alcaldesa. Según agregó, la profundidad del acuífero del que ahora se surten los vecinos garantiza unos caudales más estables y de mayores volúmenes. Concretamente, el manantial es capaz de aportar más de 3 litros por segundo en bombeo continuo.

Ciclos estacionales

Blesa forma parte de un listado de 16 municipios cuyos recursos hídricos vienen sufriendo algún tipo de dificultades. Era, sin mebargo, el único que necesitaba ser abastecido mediante las cisternas de los bomberos.

Los problemas del resto de pueblos están relacionados con los ciclos estacionales derivados de los periodos de sequía. Es el caso de Fórnoles, cuyo alcalde, Ernesto Serrat, considera que las carencias que habitualmente se registran en los meses estivales, cuando la población se multiplica, no se repetirán este año gracias a las lluvias del pasado mes.

No obstante, la Diputación Provincial ha realizado sondeos en tres puntos de su término municipal para abrir una nueva captación. En las próximas semanas se estudiará la viabilidad de estas alternativas.

Allepuz es otro de los pueblos que sufre problemas de abastecimiento durante los meses de verano. Su alcalde, Miguel Villarroya, confía en un nuevo manantial que garantice también las necesidades turísticas.