TERUEL

Cáritas denuncia que un 42% de empresas no quieren trabajadores de raza gitana

La organización, tras sondear a 99 industrias de la capital, pide un cambio de mentalidad a favor de la inserción y solicita al Gobierno que apoye la contratación de excluidos

Cerca de la mitad de las empresas de la capital turolense, concretamente un 42%, no contrataría nunca a trabajadores pertenecientes a la raza gitana, según se desprende de una encuesta realizada por la consultora Geoter Servicios Territoriales, por encargo de Cáritas-Teruel, entre un total de 99 industrias radicadas en la ciudad.


El sondeo revela, por otro lado, que un 60% de los encuestados no incluiría en su plantilla a disminuidos psíquicos o físicos mientras que un 6% jamás llamaría para trabajar en su empresa a personas de alguno de los colectivos sociales más desfavorecidos en la actualidad, que son las mujeres con cargas familiares, los inmigrantes, los discapacitados -físicos o psíquicos-, los pertenecientes a una minoría étnica, los jóvenes con baja formación y los parados de más de 45 años.


Cáritas considera que los datos que arroja la encuesta son, "lamentablemente, reales", ya que, de lo contrario, no habría lista de espera de personas bajo riesgo de exclusión social que quieren recibir una beca y formación laboral en los talleres de inserción de esta institución benéfica.


Ayudas


La educadora social de Cáritas-Teruel, Marisa Gellida, que trabaja con los alumnos inscritos en los distintos talleres formativos, señaló ayer que la sociedad "debe defender la inserción de todas las personas, y en este sentido, tiene que cambiar". Asimismo, reclamó que la Administración ayude económicamente a aquellas empresas que contraten a desfavorecidos.


De hecho, solo 80 de los 732 empleados que trabajan en las 99 empresas encuestadas, lo que representa un 11%, pertenecen a alguno de los colectivos considerados vulnerables en la sociedad actual, un porcentaje que Cáritas-Teruel tacha de "paupérrimo".


Otro dato que se obtiene del sondeo, finalizado el pasado mes de enero, es que solo un 47% de las empresas se muestran dispuestas a participar en programas para facilitar el acceso al mercado laboral de los grupos desfavorecidos mientras que el resto no sabe o no contesta (21%) o bien es contrario a estas iniciativas. No obstante, la encuesta también indica que, pese a estos prejuicios, la mayoría de los empresarios ha contratado gente de alguno de los colectivos vulnerables.


Imagen y formación


El estudio analiza también los motivos por los que un empresario desestima la contratación de colectivos excluidos. Un 6% de los encuestados argumenta cuestiones de imagen, un 13%, falta de aptitudes, un 24% no ampliaría su plantilla con alguno de estos grupos por entender que el tipo de actividad no es el adecuado para ellos. Otro 7% estima que no tienen una formación adecuada mientras que el 37% restante esgrime otras causas o bien no sabe o no contesta.


La mayoría de las 99 empresas consultadas tiene cinco o más años de antigüedad. Algunas se dedican a la venta y reparación de vehículos, otras al transporte, extracción de minerales, fabricación de muebles o transformación de la madera. Hay también entidades bancarias, hoteles, empresas de la construcción, comercios e inmobiliarias. También figuran negocios relacionados con la agroalimentación y con la agricultura.


Fuentes de la consultora explicaron que las empresas seleccionadas para el estudio constituyen una muestra proporcional de todo el tejido industrial de la ciudad de Teruel. Geoter Servicios Territoriales eligió negocios hasta con 80 empleados y otros con un solo trabajador, a fin de que la estructura económica quedara reflejada.