TERUEL

Cae el empleo en las empresas de gres y material de obra en el Bajo Aragón

La crisis de la empresa Ferrogrés en Andorra la semana pasada, cuando se paralizó la fábrica por la suspensión de pagos debido a la crisis de la construcción, es la primera muestra de la desaceleración del sector en el Bajo Aragón. Un sondeo de opinión entre industrias proveedoras de materiales de construcción evidencia que la pérdida de empleos, aunque de forma leve, ya ha comenzado.


Almacenes, plantas de hormigón, ferralla y algunos gremios han notado el descenso en la demanda de productos. Disminuye la producción y también el empleo. En Gres de Breda, de Castelserás, 4 de sus 40 empleados tendrán que esperar un año hasta poder volver al trabajo. Juan Pérez Gallego, director general de esta industria, detalla que no se trata de regulación de empleo sino de un acuerdo con los trabajadores.


"Hay un compromiso para que cuando podamos generar nuevos productos ellos regresen. Esperamos en unos meses volver a reincorporarles", dijo. La empresa Gres de Breda trabaja en Castelserás desde hace 40 años y cuenta con otra planta en Riels, en Gerona. Se ha visto obligada a bajar su producción en un 20%. Se producen al día 3.000 metros cuadrados de gres, cifra que se ha reducido a 500.


Calanda

Empresas del sector consolidadas en la zona, como Viguetas Castell, de Calanda, que lleva 30 años implantada en la Villa, sufren también la crisis. En 2008 han tenido que reducir su plantilla en seis o siete trabajadores. Carmen Castell, gerente de esta industria, confirmó que comenzaron el año con unos 45 empleados y ahora cuentan 38 ó 39. La falta de demanda del material de viguetas para la construcción ha hecho que se reduzca la producción y por tanto la venta en una media de 8,6% al mes. Desde el mes de septiembre pasado no se ha realizado ninguna obra.


El porcentaje de pérdidas asciende hasta el 50% en casos como el de Yesos Brumos de Calanda. "Antes se hacían tres y cuatro viajes con los camiones al mes y ahora solo sale uno", dijo Ismael Brumos, gerente de la empresa. En ella hay 16 empleados y en principio, aseguró Brumos, no se han planteado reducir trabajadores, pero no se descarta.


Además de los productores, los distribuidores de los materiales también han visto reducida su demanda. Materiales de Construcción Gareta-Alquézar de Alcañiz, que ofrece ladrillo, teja y gres ha sufrido una caída en las ventas del 30%.


Por su parte, los constructores bajoaragoneses aseguran que los plazos de venta se han ralentizado. Las nuevas promociones de las constructoras están retenidas ante la falta de demanda. No se atreven a construir a tenor del mercado.


Menos permisos

En 2008, en el Ayuntamiento de Valderrobres no se ha solicitado ninguna licencia para construir bloques de pisos y en el de Alcañiz tan sólo se han recibido hasta abril peticiones para dos promociones pequeñas de viviendas. Se puede decir que en la capital bajaoragonesa ha habido una desaceleración en la construcción de usos residenciales en 2007. Para Jesús Esteban, constructor de Alcañiz, cuando se terminen las obras que están en marcha en la ciudad, se agudizará la crisis de este sector laboral.


Desde el último trimestre del año 2007 en la oficina del INAEM de Alcañiz se ha constatado que no hay oferta de trabajo para la construcción. Sergio Morera, del INAEM en Alcañiz, dijo que hace unos seis años la oferta no se podía llegar a cubrir con trabajadores nacionales.


Otra muestra del parón es el cierre de las oficinas inmobiliarias que se abrieron durante el boom de la construcción, entre los años 2003 y 2006. Tres han cerrado en Alcañiz. Según Juanjo Paz, de Fincas Alcañiz, el impedimento que se encuentra ahora para vender es cómo financiar la operación.