TERUEL

El castillo de Alcalá se abrirá al público este verano

El Ayuntamiento de la localidad construirá una pasarela para facilitar el acceso a la fortaleza.

El castillo de Alcalá de la Selva se abrirá finalmente al público este verano, después de más de una década de trabajos de restauración. Una pasarela de madera, cuya construcción se acometerá en los próximos meses, permitirá a los visitantes acceder al recinto sin deteriorar los restos arqueológicos de la estructura primitiva árabe localizados el pasado año.


El alcalde de Alcalá de la Selva, Jesús Edo, señaló recientemente que la pasarela se ha concebido únicamente para facilitar el paso a los turistas. "Se colocará cincuenta centímetros por encima de los restos -explicó- de manera que el tránsito de los visitantes no interfiera en la conservación de los restos arqueológicos". Concretamente, enlazará la puerta de acceso al recinto con la entrada a la fortaleza y estará fabricada con materiales que se integren adecuadamente con el entorno del castillo.


Edo manifestó que con posterioridad se estudiarán las medidas necesarias para poner en valor todas las estructuras, entre ellas, lienzos de muralla de tres metros de altura, probablemente del siglo XI, encontrados en las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en este espacio. Para ello, se ha encargado un informe al arqueólogo Javier Ibáñez, "en donde se establecerán los criterios sobre las actuaciones más urgentes que se tendrán que acometer", dijo el alcalde. Este estudio estará terminado en el plazo de dos meses.


En las próximas semanas, el Ayuntamiento pretende mejorar las infraestructuras para poder acoger a los visitantes más cómodamente. Entre otras actuaciones previstas figura la instalación del fluido eléctrico y el adecentamiento del camino de acceso a la fortaleza, actualmente una pista de tierra no demasiado apta para el tránsito. El castillo está enclavado sobre un peñasco rocoso de gran pendiente.


Dentro de las actuaciones futuras, el Ayuntamiento de Alcalá de la Selva baraja la idea de llevar a cabo un proyecto de musealización del recinto, en el que se den a conocer las diferentes etapas de la fortaleza, desde sus orígenes musulmanes a la época del señorío de los Heredia, pasando por la fase en la que perteneció a los monjes de la orden francesa de la Selva Mayor.


Jesús Edo señaló que todas las intervenciones previstas se tendrán que acometer gradualmente debido al elevado coste de las mismas. Esta ha sido también la causa de que la restauración del castillo se haya alargado demasiado tiempo. "La recuperación no se ha podido acometer de golpe, porque ha sido un proyecto en el que invertimos mucho dinero", subrayó el primer edil.


El Ministerio de Fomento, a través del 1% Cultural, fue la principal institución financiera con una aportación de 600.000 euros, que permitió consolidar la torre del homenaje y algunos de sus lienzos que venían sufriendo despredimientos sobre el caserío.


Aprovechando los trabajos de restauración, se han llevado a cabo diversas campañas de excavaciones arqueológicas que han contribuido a completar la información sobre el complejo defensivo. La fortificación estuvo activa hasta las guerras Carlistas, en 1840, época en la que sufrió importantes daños. El paso del tiempo agravó su deterioro.