TERUEL

Abierta al tráfico la vía perimetral que descongestionará el centro de Teruel

El alcalde de la ciudad, Miguel Ferrer, dijo que con esta obra Teruel "entra en el siglo XXI" y que permitirá descongestionar el tráfico del centro y de San Julián estimado en unos 7.000 vehículos al día.

La ciudad de Teruel cuenta desde este viernes con una vía perimetral que enlaza la carretera de Alcañiz y el barrio de la Fuenfresca y que servirá para facilitar el acceso a los vecindarios de San Julián, Arrabal y Carrel.


A la inauguración de esta vía, que ha costado 16,5 millones de euros, asistieron el alcalde de la capital, Miguel Ferrer; el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Angel Biel y el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.


Esta actuación, cuyo objetivo es distribuir el tráfico del centro de la ciudad y del barrio de San Julián, tiene todavía pendiente una conexión con las entradas de la autovía A-23.


Con una velocidad limitada a 50 kilómetros por hora, esta vía tiene una longitud de 3.070 metros de recorrido, y discurre entre la carretera de Alcañiz y la Avenida de Sagunto frente al polígono de la Fuenfresca.


Aunque el presupuesto inicial ascendía a poco más de 8 millones de euros, el coste se ha duplicado dado que se han construido 4 carriles y no 2, como inicialmente se proyectó. La financiación ha sido sufragada por el Fondo Especial de Teruel (que aportan Gobierno de Aragón y ministerio de Economía), el Plan Urban de la Unión Europea y fondos propios del consistorio.


La obra tiene una longitud de 3.770 metros si se incluyen las conexiones reguladas con rotondas de los barrios Carrel-Arrabal y San Julián con una anchura de 16 metros.


En el lado más próximo al casco urbano se ha construido un carril bici de dos metros de ancho y una acera de 2,5 metros separada de la calzada por una barrera rígida de medio metro de altura y una barandilla de un metro, que garantizan la seguridad de peatones y ciclistas.

Túnel bajo las escaleras del cementerio


Las actuaciones más importantes son un falso túnel de 40 metros que discurre bajo las escaleras del cementerio y un viaducto de 240 metros de longitud situado a poco más de 500 metros de la entrada a la vía desde la carretera de Alcañiz, con una altura máxima de 15 metros.


La entrada de este falso túnel discurre sobre el trazado un tramo de tubería de una obra hidraúlica del siglo XVI para cuya conservación (primeramente retirada y después colocada en el mismo lugar) se han invertido más de un millón de euros.


El alcalde de la ciudad, Miguel Ferrer, dijo que con esta obra Teruel "entra en el siglo XXI" y que permitirá descongestionar el tráfico del centro y de San Julián estimado en unos 7.000 vehículos al día.


El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, destacó la colaboración entre administraciones públicas para llevar adelante este proyecto, un extremo en que también destacó el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.


El delegado apuntó que el Gobierno de España ha financiado la mitad de la obra, fruto del "compromiso extraordinario" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con Teruel.


También señaló que será necesario "ponerse de acuerdo" para hacer conexiones de la avenida abiertaho y al tráfico con la autovía A-23.


A este acto también asistieron los consejeros de Presidencia y Obras Públicas, Javier Velasco y Alfonso Vicente, todos los ex alcaldes de la ciudad, representantes vecinales y numerosos cargos políticos.