La reforma de la plaza del Torico de Teruel, inaugurada el pasado 5 de diciembre, ha dejado tras de sí una estela de 13 reclamaciones de indemnizaciones por los daños sufridos por otros tantos viandantes al tropezarse con los bordillos, poco visibles. El Ayuntamiento desestimó las demandas con el argumento de que la obra fue ejecutada por la DGA y no había sido traspasada al Consistorio cuando se produjeron los accidentes.

Las reclamaciones económicas de peatones que sufrieron caídas como consecuencia de la escasa visibilidad de los bordillos -a raíz de las quejas el encintado fue eliminado en febrero en el punto más peligroso- oscilan entre 135 euros por unas gafas rotas y 8.500 por lesiones graves con hospitalización incluida. En algunos casos, las reclamaciones no van acompañadas de una valoración económica y en otros se trató solo de denuncias para alertar del peligro existente. El listado de las reclamaciones económicas, avaladas por las correspondientes certificaciones médicas o facturas, incluye roturas de gafas, fracturas en las extremidades superiores e inferiores y de costillas, magulladuras, contusiones y esguinces.

En su gran mayoría, las lesiones corresponden a personas de edad avanzada. Es el caso de José María Viñado, de 82 años, que el 28 de noviembre sufrió la fractura de dos costillas debido a una caída motivada por las poca visibilidad del bordillo situado en la confluencia de la plaza del Torico con la calle de San Juan. Viñado señaló que no quiere recibir dinero, porque su única pretensión era denunciar la situación "para que se rectificarán las obras y no hubiera más accidentes, porque había días en los que se producían quince caídas". Se felicitó de que las reclamaciones hayan dado fruto y se haya "arreglado" el problema, al menos parcialmente, con la eliminación de los bordillos más conflictivos.

El Gobierno aragonés trasladó a su vez las reclamaciones de indemnización derivadas desde el Ayuntamiento a la empresa que ejecutó las obras, Acciona, que ha remitido las demandas de mayor cuantía a las empresas encargadas de la redacción del proyecto y la dirección de las obras, b-720 y Tirwal. La constructora estima que se ha limitado seguir las directrices del proyecto con lo que las responsabilidades por el diseño no le corresponden. Aunque afrontó el abono de algunas reclamaciones de poco importe, ha remitido las de más enjundia a las empresas encargadas de proyectar y dirigir las obras.

Las caídas, algunas con consecuencias graves, se produjeron desde la apertura parcial de la plaza en octubre de 2007 hasta la eliminación de los bordillos más peligrosos, en febrero. La última reclamación se produjo como consecuencia de una caída registrada a finales de enero y que ocasión una fractura ósea a un peatón. En algunos casos, las víctimas todavía se encuentran de baja como consecuencia de las lesiones sufridas.

Fuentes de la Administración y de empresas implicadas en la reforma de la plaza del Torico manifestaron su confianza en que los seguros corran con el abono de las indemnizaciones.

La reforma de la plaza supuso una inversión de 6 millones de euros, aportados íntegramente por la DGA. La principal novedad del diseño de b-720 fue la instalación de luces incrustadas en el pavimento. Desde el mismo momento en que se abrió al público, se produjeron caídas de peatones motivadas por la poca visibilidad del bordillo que rodea la plaza. Ante las quejas de los viandantes y del propio Ayuntamiento, los bordillos más peligrosos fueron eliminados el pasado febrero.

Por otro lado, IU considera en un comunicado que la valla que separa la franja reservada a peatones y bicicletas de la destinada al tráfico en la Vía Perimetral puede resultar peligrosa para motoristas y ciclistas en caso de caída. IU ha solicitado al Ayuntamiento que revise los soportes verticales de la valla y de los guardarraíles para "minimizar el riesgo actualmente existente". La circunvalación se inaugurará y se abrirá al público mañana viernes.

Abucheo a los sindicatos

Un nutrido grupo de administrativos y auxiliares del Ayuntamiento abucheó ayer a los representantes sindicales que se dirigían a la mesa que negocia las condiciones laborales del Consistorio. Los participantes en la protesta estiman que los sindicatos no les apoyan en sus reivindicaciones de mejoras salariales, una cuestión que ha provocado la movilización de este colectivo laboral, formado por medio centenar de empleados. Las protestas han incluido concentraciones en varios plenos municipales.