TERUEL

Videovigilancia para el mudéjar, la iglesia de San Francisco, la Escalinata y el Viaducto Viejo

El Ayuntamiento recibirá en breve la autorización de la Delegación del Gobierno para montar 7 cámaras. Las grabaciones, realizadas para evitar los actos vandálicos, se borrarán al cabo de un mes.

Videocámaras de seguridad vigilarán siete monumentos de Teruel de singular relevancia y que, en la mayoría de los casos, han sufrido acciones vandálicas en el último año, sobre todo pintadas. La solicitud presentada por el Ayuntamiento a la Delegación del Gobierno prevé vigilar mediante siete cámaras de seguridad la iglesia de San Pedro, las torres mudéjares de San Martín y el Salvador, la Catedral, la Escalinata, la iglesia de San Francisco y el Viaducto Viejo. Se trata en todos los casos -salvo la iglesia gótica de San Francisco- de construcciones que han sido restauradas recientemente pero cuyos muros están salpicados de grafitis.


La concejala delegada de Turismo, Concepción Catalán, explicó que, al elegir los espacios que serán sometidos a videovigilancia, se ha tenido en cuenta su valor monumental, su fragilidad y las pintadas que presentan. La edil explicó que no puede tolerarse que las fuertes inversiones realizadas en restaurar el patrimonio se vean empañadas al poco tiempo por actos vandálicos.


Catalán señaló que serán vigilados mediante cámaras los cuatro edificios mudéjares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 -la Catedral y las torres de San Pedro, el Salvador y San Martín- y tres monumentos declarados Bien de Interés Cultural: la iglesia de San Francisco, el Viaducto Viejo y la Escalinata. Esta última recibió esta calificación por el Consejo de Gobierno de la DGA el pasado martes. En este caso y en el del viaducto se ha tenido en cuenta también su carácter de accesos principales al Centro Histórico.


En uno de los últimos trámites para conseguir la autorización, el pasado día 24 de marzo el jefe de la Policía Local de Teruel, Javier Ramírez, explicó en la Delegación del Gobierno en Zaragoza los pormenores del funcionamiento del dispositivo de vigilancia. Las grabaciones se realizarán durante las 24 horas del día y se borrarán al cabo de un mes si no han recogido información de interés. Los puntos de grabación se harán públicos y se informará a los viandantes de que entran en espacios sometidos a videovigilancia. El responsable policial informó del emplazamiento de las cámaras, de su alcance y del resto de características del sistema.


Fuentes de la Delegación del Gobierno explicó que, aunque la autorización para la instalación de las cámaras no se ha firmado todavía, la respuesta a la solicitud del Ayuntamiento será inmediata y, con toda probabilidad, positiva.


La supervisión de las imágenes captadas por las cámaras corresponderá exclusivamente a la Policía Local para garantizar la confidencialidad del material registrado. Según explicó Concepción Catalán, solo tendrán acceso a las grabaciones unos pocos agentes encargados de esta función.


Una vez recibida la autorización de la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento sacará a concurso la instalación de las cámaras y de los dispositivos necesarios para remitir las imágenes a los monitores de la Policía Local. El presupuesto, todavía por determinar, superará en cualquier caso el tope de 12.000 euros para una contratación directa.


La concejala de Turismo explicó que el sistema de videovigilancia "aprovechará" también las cámaras de vigilancia ya instaladas en distintos puntos de la ciudad para el control de edificios públicos, como el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno o la Delegación Territorial de la DGA, próximos a la Catedral, la Escalinata y el Viaducto Viejo, respectivamente.


El Ayuntamiento evaluará el resultado de las cámaras al cabo de un año para determinar su eficacia en materia de seguridad y en la prevención de los actos vandálicos sobre el patrimonio. Catalán explicó que, en función de los resultados, se podría ampliar el número de cámaras o modificar su emplazamiento. "Esperar un año para realizar un diagnóstico permitirá valorar la eficacia durante todo el ciclo festivo anual", señaló la edil.


Las asociaciones de vecinos y de comerciantes del Centro Histórico habían denunciado en repetidas ocasiones el deterioro de la imagen de la ciudad que causa la proliferación de pintadas.