TERUEL

La Escalinata, el último monumento contemporáneo declarado Bien Cultural

El expediente reconoce la interesante solución técnica adoptada a principios del siglo pasado para salvar el gran desnivel que separa la estación de tren del Paseo del Óvalo.

La Escalinata de Teruel y su entorno gozarán a partir de ahora de una especial protección tras haber sido declarado el monumento Bien de Interés Cultural, BIC. El Consejo de Gobierno aprobó ayer esta calificación después de un año de trámites y por tratarse de una construcción, según se hace constar en le texto de la declaración, "de relevante interés histórico y arquitectónico".


Es una obra neomudéjar levantada por el Ingeniero de Caminos José Torán en el periodo comprendido entre los años 1920 y 1921, que se concibió para salvar el gran desnivel que separa la estación de ferrocarril del Paseo del Óvalo. Actualmente es uno de los atractivos turísticos de la ciudad más fotografíados por los visitantes.


El director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente, señaló que el dictamen del Consejo de Gobierno viene a destacar, precisamente, la solución técnica que permitió a principios del siglo pasado "conectar la estación ferroviaria con el núcleo urbano". "Se trata -continuó- de un problema orográfico que fue muy bien resuelto". La declaración supone, además, el reconocimiento de la Escalinata como uno de los bienes más relevantes de la Comunidad Autónoma y del conjunto del Estado español.


El expediente para la calificación del monumento como BIC se inició formalmente en junio del año pasado. No obstante, este documento forma parte del proyecto que la Dirección General de Patrimonio lleva a cabo desde hace tres años para estudiar y catalogar la arquitectura contemporánea de Aragón.


Fruto de estos trabajos son la declaración como BIC el año pasado de un buen número de edificaciones construidas en la capital en el siglo pasado, como el colegio San Nicolás de Bari, la residencia Santa Emerenciana, la Escuela de Arte y las casas modernistas del Torico, de la Madrileña y de Ferrán.


Jaime Vicente señaló que los expertos que confeccionan el catálogo de monumentos contemporáneos "se han sorprendido del gran número y relevancia que hay en Teruel".


Concretamente, de la Escalinata sobresale "la combinación de estilos que representa la suma de la tradición con la innovación", dijo el director general. De hecho, las principales referencias estilísticas de esta obra son el mudéjar y el modernismo de los diseños de la jorja de las farolas. Si el expediente para la declaración de la Escalinata no se ha incoado antes es debido, según Jaime Vicente, "a que hasta el año 2005 no se había tenido la percepción global del interés que presentan los edificios y construcciones contemporáneos". De hecho, existían pocos ejemplares de esa época declarados BIC.


Con su calificación, se impide cualquier alteración del monumento, e implica la exigencia de reproducir con exactitud las piezas que se tengan que reponer a lo largo del tiempo. La protección se extiende al entorno, en donde no se podrá intervenir sin autorización de los órganos competentes con el fin de evitar la instalación de cables o estructuras que supongan una agresión para la Escalinata.