TERUEL

Blesa solo dispone de 4 horas de suministro de agua al día tras agotarse su captación

Los problemas de abastecimiento se acrecientan al triplicarse la población con motivo de la Semana Santa.

Blesa, un pueblo de 120 vecinos en la comarca de las Cuencas Mineras, acaba de estrenar el listado de municipios con problemas de abastecimiento de agua con motivo de la sequía. Desde el pasado día 10 de marzo, recibe suministro con los camiones cisterna del parque de bomberos de Calamocha. A pesar del trasiego de tanques cargados desde Calamocha y Montalbán, el agua permanece cortada la mayor parte del día y los grifos solo manan de 15.00 a 17.00 y de 21.00 a 23.00. Son los intervalos que los vecinos aprovechan para poner las lavadoras, los lavavajillas, ducharse y llenar cubos y garrafas para el resto de la jornada.


Las dificultades de suministro se han agravado precisamente en los días en que Blesa tiene más población, debido a las vacaciones de la Semana Santa. La alcaldesa, María Ángeles Colera, explica que, frente al centenar de residentes habituales, ayer se superó la barrera de los 300. "En estas fiestas es cuando más gente hay en el municipio. El miércoles ya se notó un aumento del consumo". La única alternativa ante el incremento de la demanda es incrementar también los transportes de los bomberos, que ayer realizaron cuatro viajes. La captación municipal solo puede bombear agua un par de horas seguidas debido a su agotamiento.


María Ángeles Colera tiene claro que la causa de la desecación de la captación municipal es la sequía. "Este año no ha caído ni una gota de agua, ni en forma de lluvia ni de nieve". El Ayuntamiento detectó problemas de suministro en verano, pero confió en que "al marcharse los veraneantes se podría aguantar más tiempo con la misma captación, pero ahora es urgente construir una nueva". Colera reconoció que la solución no será inmediata pero confía en que la nueva captación esté disponible para el próximo verano. "Si el pozo puede hacerse junto al actual, aprovecharíamos la misma traída de aguas y el problema se remediaría más deprisa". Si hay que perforar en otro lugar del término municipal, las dificultades de suministro podrían alargarse.


Los vecinos llevan con resignación la situación. Pilar Lou tenía ayer cinco personas en casa, pero afirma que "no hace falta mucha agua" para cubrir las necesidades básicas. En las pocas horas de suministro disponibles, llena un bidón, garrafas y cubos para el resto del día. Para los animales de su corral, "dos pozales a la semana son suficientes".


Un vecino reconoce que, aunque se disponga de agua almacenada, la situación es "incómoda". "Hay que ir al baño con un cubo, abres el grifo y no sale nada y no funciona el calentador más que cuatro horas al día". También el funcionamiento de las lavadoras o lavavajillas está condicionado a las cuatro horas de suministro.


José Manuel Pérez llegó el miércoles con su familia desde Zaragoza, donde reside habitualmente. Una de la primeras cosas que hizo fue llenar la bañera de agua. Por si acaso, se trajo garrafas llenas de casa para beber.


Pérez, concejal de Blesa, opina que el Ayuntamiento debería estudiar con el departamento de Sanidad la posibilidad de abastecerse del canal que pasa junto al depósito de agua del pueblo. Colera advierte que el agua de la conducción, que deriva caudales del río Aguasvivas, está contaminada y no puede usarse para consumo humano, aunque sí que se utiliza para otros usos. Aclara, no obstante, que ha pedido autorización a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que, al menos los pastores, puedan tomar agua para sus ganados.


También en Obón


Los bomberos de Calamocha también suministran agua a otra localidad de la comarca de las Cuencas Mineras, Obón, aunque en este caso los problemas se deben a un avería en la bomba de la captación. El alcalde, Miguel Villuendas, confía, no obstante, en poder normalizar el abastecimiento a partir del próximo martes. Su única preocupación es que, con motivo de la Semana Santa, el consumo se dispare durante el fin de semana. Previsiblemente, de persistir la actual sequía en primavera, la lista que ahora monopolizan Blesa y Obón se ampliará notablemente el próximo verano.