MEDIO AMBIENTE

Los ecologistas se oponen al parque eólico Camarena por su "fuerte impacto paisajístico"

Los pueblos afectados defienden la iniciativa por los ingresos que comporta para los ayuntamientos.

La futura instalación del primer parque eólico en la sierra de Javalambre no ha sido bien recibida por todos. Mientras que los ayuntamientos de los tres pueblos afectados, La Puebla de Valverde, Camarena y Cubla, se muestran satisfechos con estas instalaciones energéticas, los ecologistas han mostrado su rechazo por considerar que suponen un "fuerte impacto paisajístico".


El proyecto, promovido por Proasego S. L. y que comprende la colocación de doce aerogeneradores -uno en el término municipal de Camarena, otro en La Puebla y diez en Cubla-, ya hace un año que obtuvo la aprobación por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, INAGA, y en estos momentos se encuentra en tramitación administrativa para la evacuación de la energía.


Pese a que la declaración de impacto ambiental ha conseguido luz verde, el colectivo Ecologistas en Acción-Otus, ha enviado un escrito al director del INAGA declarando que la obra proyectada "es un atentado grave a la integridad natural de la Sierra de Javalambre". Según señalan sus representantes, la zona debería quedar excluida de este tipo de actuaciones, "ya que la Unión Mundial Para la Naturaleza, IUCN, incluye esta sierra y la de Gúdar como una de las tres más valiosas de la Península Ibérica".


El portavoz del colectivo, Nicolás Ferrer, señaló que los terrenos donde se ubicará el parque, en la partida Las Fuentecillas, se sitúan en una paramera donde no crecen las especies botánicas más valiosas de la sierra. "Pero el lugar está en la zona de influencia del espacio para el que nosotros llevamos pidiendo especial protección desde hace diez años y desde el cual se verán claramente los aerogeneradores", subrayó.


Ferrer criticó el hecho de que el Gobierno de Aragón proclame su apuesta por las energías renovables, "cuando resulta que su impulso se centra casi exclusivamente a los parques eólicos y menos en los paneles solares, cuya instalación, sobre todo a nivel particula, requiere una abundante tramitación".


Aun defendiendo ambos sistemas para la producción de energía, el ecologista piensa que "se debería tener más sentido común a la hora de aprobar la instalación de los aerogeneradores, que comienzan a proliferar excesivamente".


La tercera ubicación


La alcaldesa de La Puebla de Valverde, María Luiza Fuertes, se mostró firmemente defensora de los parques eólicos, uno de los cuales se abrió hace más de un año en su término municipal, en concreto, en la zona de Escandón.


Sostiene que las indemnizaciones que las empresas promotoras conceden a los ayuntamientos por cada uno de los aerogeneradores instalados suponen "una importante fuente de ingresos para nuestros pequeños pueblos". Por el parque de Escandón, La Puebla recibe anualmente en torno a 66.000 euros.


María Luisa Fuertes explicó que esta es la tercera ubicación que se plantea para el parque eólico denominado "Camarena". Agregó que las dos primeras propuestas englobaban un área con mayor superficie correspondiente a los términos municipales de La Puebla y Camarena, "pero, por motivos medioambientales, el parque se fue concibiendo en dirección a Cubla".


Tras asegurar que su pueblo asumirá el paso de las líneas eléctricas de evacuación, Fuertes reprobó la actitud de los ecologistas, "que critican y luego ninguno viene a vivir aquí".


El alcalde de Camarena, Ramón Gimeno, consideró las instalaciones eólicas como positivas y dijo que cualquiera de ellas presentan un cierto impacto en el paisaje. Explicó que el Ayuntamiento solicitó un proyecto exclusivamente para su municipio, "pero no pudo ser por motivos medioambientales". Reconoció que los molinos se verán desde el núcleo urbano, del que distarán unos 7 kilómetros.


Desde el Departamento de Medio Ambiente señalaron que el proyecto se ajusta a la ley de protección ambiental, "una normativa muy detallada", dijeron. Según la declaración de impacto, los doce aerogeneradores, cuya capacidad total será de 24 megavatios, no afectarán a especies catalogadas. No obstante, se estipulan una serie de medidas correctoras y compensatorias por afección a la RED Natura 2000, así como programas de vigilancia ambiental.


Igualmente, se exige un proyecto de restauración vegetal de las zonas afectadas por el parque eólico.