TERUEL

Los restaurantes se unen para que la trufa de Sarrión sea tan popular como el jamón

Siete establecimientos de la capital ofrecen hasta el próximo domingo platos elaborados con este hongo.

Los restaurantes de la capital turolense se han marcado un objetivo, que el consumo de la trufa negra de Sarrión esté tan extendido como el del Jamón de Teruel. Hace cinco años este producto era casi desconocido en la provincia, pero hoy las cosas han cambiado y son muy pocos los establecimientos hosteleros que no introducen en su carta algún plato elaborado con este hongo.


En esta promoción han tenido mucho que ver los restaurantes asociados bajo el nombre "La Flor de Cardo Azul", los cuales, a través de sucesivas ediciones de las Jornadas de la Trufa, que este año llegan a su quinta edición, persiguen dar a conocer los productos de la tierra y que estos sean tan valorados por los consumidores como cualquier alimento procedente de otras provincias.


"Queríamos difundir los alimentos de Teruel y la trufa era una gran desconocida. Ahora vemos con satisfacción que vamos consiguiendo cada vez más público y más calidad en los platos y que le hemos dado un buen empujón que beneficia tanto a los truficultores, que cada vez son más, como a nosotros, los restauradores", explicó Luis Estopiñán, cocinero de La Tierreta, uno de los restaurantes agrupados en "La Flor de Cardo Azul".


Experiencia e imaginación

La quinta edición de estas Jornadas de la Trufa comenzó el pasado lunes y acabará el próximo domingo. Durante estos días, siete restaurantes ponen a prueba su imaginación y experiencia para que los aficionados al sabor de la trufa disfruten de los mejores platos. Además de La Tierreta, participan Los Amantes, La Torre del Salvador, Migas, El Milagro, Mesón Rufino y Casa Emilio.


El propósito de los hosteleros es, incluso, que la trufa negra se convierta en un alimento de consumo hogareño. Admiten que, debido a su precio -este año alcanzó en la feria de Sarrión los 700 euros por kilo-, el hongo puede parecer un producto elitista, pero aseguran que no lo es tanto si se tiene en cuenta que una trufa puede perfumar muchos platos y que la preparación de estos puede reservarse solo para los días festivos o los fines de semana.


Para que todo el mundo se atreva a probar la trufa y a cocinarla en casa, los restaurantes de "La Flor de Cardo Azul" han elegido como plato estrella de esta quinta edición de las jornadas algo muy sencillo: huevos fritos con trufa. Así, todos los establecimientos ofrecen esta combinación, además de otras mucho más sofisticadas, como el trinxat de foie con jamón de Teruel al aroma de Trufa, la raya a la manteca negra de Sarrión, el costillar de cordero Romney con costra de trufa y pistachos y carpaccio de amanita o los hojaldres calientes rellenos de trufa de chocolate.


Los huevos fritos con trufa son sencillos en su preparación, pero, como explica Estopiñán, también tienen su truco. Para que tengan mucho más sabor, previamente los huevos tienen que permanecer como mínimo dos días en un recipiente junto con la trufa. De esta forma, el aroma del hongo atraviesa la cáscara e impregna la yema y la clara ya desde el principio. Después, cuando los huevos fritos se acaban de servir en la mesa, se ralla por encima la trufa para que las virutas, al calor del plato, exhalen de nuevo todo su olor.


Los cocineros de Teruel van a intentar que los huevos fritos con trufa sean, para este hongo, como las delicias de Teruel para el jamón, un plato típico que todo el mundo pide en bares y restaurantes y que es capaz de preparar en su casa en cuanto dispone de un poco de tiempo libre.


Según Luis Estopiñán, la continua celebración de las Jornadas de la Trufa ha dado lugar a que "muchos clientes reserven su mesa cada día en un restaurante distinto todos los años". Las Jornadas se completan en esta ocasión con demostraciones de expertos cocineros y con una exposición del fotógrafo Mikel Alonso sobre "Erotismo y Gastronomía".