El barrio de San Julián reivindica aceras y un ascensor para subir al centro

El barrio de San Julián de Teruel se prepara para encarar el nuevo año con un impulso renovado, con las fiestas de San Antón a la vuelta de la esquina y un espíritu más reivindicativo que nunca.


El nuevo equipo directivo de la Asociación de Vecinos se ha propuesto sacar a esta zona de la ciudad del ostracismo en el que se hallaba sumida y poner en marcha una serie de actuaciones para revitalizarla. La instalación de un ascensor, una medida que ya proponía el Plan General de Ordenación Urbana de 1985, es uno de sus proyectos estrella. El elevador se considera necesario para salvar el gran desnivel que separa el barrio -ubicado en una rambla- del centro de la ciudad, un obstáculo en forma de ladera que nunca ha podido ser subsanado.


El presidente de la Asociación de Vecinos, José Polo, pretende que esta actuación sea, al menos, abordada en la presente legislatura, de manera que se estudie la viabilidad de las tres opciones que se plantean desde la organización vecinal. Polo insiste en el interés de esta infraestructura para atender las necesidades de una población muy envejecida. "El barrio -explicó el dirigente vecinal- comenzó a crecer en los años cincuenta y desde entonces no ha experimentado un cambio generacional".


José Polo considera que este perfil de la población aconseja, asimismo, habilitar un centro social para los mayores que, en su opinión, podría ubicarse en alguno de los espacios del edificio del antiguo asilo de ancianos, pendiente de restauración.


Reestructurar la rambla


La reestructuración de la rambla, situada en el centro del barrio, que recoge las aguas pluviales de las zonas más altas de la ciudad y en algunas ocasiones provocan inundaciones, o la construcción de aceras en las calles donde se carece de ellas, como en la carretera bajo los viaductos, son otras de las cuestiones prioritarias para los vecinos. La Asociación no olvida una urgente intervención en la reforestación de las laderas, principalmente en la parte inferior de la estación de autobuses, una medida que, según Polo, evitará la erosión del terreno y posibles desprendimientos.


Los vecinos consideran que San Julián puede experimentar un nuevo impulso con la apertura de la vía perimetral, uno de cuyos accesos se realizará por el barrio. Será el momento, según el presidente, de promover nuevas viviendas "con un mayor control urbanístico, de manera que no se llegue a la situación caótica que sufre la zona del Cerro de los Alcaldes". En opinión de Polo, el fomento de viviendas protegidas y de plazas de aparcamiento, de las que ahora se carece, podrá proyectar el barrio hacia los sectores más jóvenes de la población.