Encargado el proyecto para sanear humedades que amenazan la iglesia gótica de San Francisco

El documento, que estará listo en dos meses, abordará también la restauración de las dos portadas

Un religioso franciscano muestra el muro de la iglesia afectado por las humedades.
Encargado el proyecto para sanear humedades que amenazan la iglesia gótica de San Francisco
Jorge Escudero

La joya gótica de Teruel, la iglesia de San Francisco, resolverá uno de sus principales problemas estructurales con el proyecto que el Gobierno aragonés acaba de encargar al arquitecto José María Sanz para eliminar las humedades que afectan a buena parte de los muros y restaurar las dos portadas, muy dañadas por el paso del tiempo. Sanz deberá entregar el proyecto en dos meses para, a continuación, proceder a la licitación de las obras con un presupuesto que, de acuerdo a la memoria valorada previa, rondará los 150.000 euros.

La iglesia de San Francisco, situada a las afueras de la ciudad, no entra en los recorridos turísticos más trillados a pesar de ser un monumento singular que goza de la consideración de Monumento Histórico Nacional desde 1979 y de Bien de Interés Cultural desde 2004. El edificio, del siglo XIV, es considerado un ejemplo de templo de predicación con características típicas del gótico mediterráneo, como tener una sola nave con capillas entre los contrafuertes.

El templo fue objeto de una primera fase de restauración que terminó a finales de 2017 y que incidió, sobre todo en la cubierta, con una inversión de 256.416 euros financiados con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel. Quedó para una futura intervención el saneamiento de humedades y la restauración de las dos portadas. La redacción del proyecto, encargada a través de la sociedad pública Suelo y Vivienda de Aragón, costará 22.082 euros.

De acuerdo a la memoria sobre la segunda fase, la prioridad es ahora eliminar las humedades que afectan al presbiterio –tramo situado delante del altar– y al lado de la nave orientado hacia el sudeste, donde los efectos de la humedad alcanzan los tres metros de altura.

El informe señala que las humedades "muy importantes" que aquejan al templo responden, sobre todo, a la proximidad del río Turia y al curso de dos acequias pegadas a los muros más saturados. Otro problema que se afrontará es la existencia de fugas de redes de agua y alcantarillado en casas adosadas y la presencia de un patio repleto de escombros que hacen de esponja para retener agua que empapa también las paredes de la iglesia. El arquitecto aboga por acabar con los escapes de agua y por limpiar de escombros el patio.

La principal medida prevista es crear "una barrera química" en los muros mediante silanos, un producto que rellenará los capilares de la piedra e impedirá que sean el vehículo de entrada de la humedad. También prevé "reparaciones puntuales" de los muros más degradados al estar empapados de agua.

Como medida previa, propone hacer catas en el suelo junto a los muros para localizar el terreno natural. Además, plantea estudios geotécnicos para localizar el nivel freático y un análisis de la piedra de las paredes para conocer sus características, en especial su porosidad.

Una actuación singular será la que afectará a las dos portadas de la iglesia, que presentan "un estado de degradación muy importante", con perdidas de elementos y amenaza de desprendimientos. El proyecto abordará la limpieza, consolidación y restauración de la portada principal y de la secundaria con una reconstrucción "parcial" de las columnas, pero no de la decoración tallada o escultórica.

La memoria señala las "importantes pérdidas" de las partes talladas y en los fustes de las columnas. También detecta suciedad que recubre "en su totalidad" las portadas "desvirtuando su aspecto original" y que se procederá a retirar.

La ermita de San Antón

Por otro lado, Suelo y Vivienda de Aragón acaba de encargar también la redacción del proyecto de la segunda fase de la restauración de la ermita de San Antón de Híjar a María Teresa Herrero por 15.851 euros y con dos meses de plazo. El templo conserva la estructura de la sinagoga que fue antes de su adaptación para el culto cristiano tras la expulsión de los hebreos en el siglo XV. En 2010, sufrió un derrumbamiento parcial de techo y en 2016 se acometió la primera etapa de la restauración.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión