La demanda de usuarios para acudir al Aula de Demencias duplica la capacidad del centro

La Concejalía de Servicios Sociales confía en que la DGA ceda pronto un edificio cerrado hace 20 años que permitiría ampliar la prestación.

Usuarios del Aula de Demencias descansan tras un paseo por el parque de los Fueros.
La demanda de usuarios para acudir al Aula de Demencias duplica la capacidad del centro
Antonio García/Bykofoto

El Aula de Demencias del Centro de Día Santa Emerenciana de Teruel, dependiente del Ayuntamiento, se ha quedado pequeña para la elevada demanda que registra. Sus 24 plazas están ocupadas al completo mientras que el mismo número de usuarios aguardan en lista de espera para poder entrar.

El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de la capital turolense, Joaquín Tomás, admitió ayer que la lista de espera es "grande" y mostró su confianza en que el Gobierno aragonés "no tarde demasiado" en ceder el edificio del antiguo Centro de Orientación y Acogida de Menores (Coam) –una actuación que ya está en trámites– para poder acondicionar allí un aula de demencias de similares características a la que ya funciona en el Centro de Día Santa Emerenciana.

El inmueble, ubicado en el populoso barrio de San León, lleva 20 años cerrado, sin ningún tipo de uso y, según el Consistorio, reúne las condiciones necesarias para que en él se pueda ofrecer este servicio. "Si pudiéramos disponer del edificio, ampliaríamos la prestación del Aula de Demencias", dijo el concejal.

De la mano de profesionales sanitarios, los usuarios del Aula de Demencia desarrollan durante todo el día terapias y actividades destinadas a mejorar su memoria y capacidad intelectual. Pasean por los alrededores, participan en talleres de lectura, escritura y cálculo y realizan manualidades.

Joaquín Tomás presentó ayer la Memoria del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel correspondiente a 2017, en la que también destaca una disminución en 9.000 euros de las ayudas de urgencia, que pasan de 49.587 euros en 2016 a 40.845 el año pasado. El concejal interpreta que esta reducción "apunta a que la situación económica de la población está algo mejor". El grueso de dicha cuantía fue para apoyo en alimentación, con algo más de 24.000 euros, mientras que las ayudas para pagar recibos de luz ascendieron a 6.248 euros y las de alquiler de vivienda, a 4.335 euros. El resto fue para gastos de farmacia, gafas, gas o agua, entre otros.

El Ayuntamiento colaboró en 2017 con la prevención y eliminación del absentismo escolar en 53 casos y desarrolló programas de atención a inmigrantes, familias y personas mayores. Tomás subrayó que se ha flexibilizado el uso del albergue municipal para transeúntes, que ahora puede utilizarse hasta 9 días al mes y diez más si es invierno y las condiciones meteorológicas así lo aconsejan –la solicitud debe ir acompañada de un informe técnico– , frente a la única vez por cada cuatro meses que podía usarse antes.

El concejal también llamó la atención sobre el empleo que se genera desde los servicios sociales municipales, con un total de 80 puestos de trabajo, de los cuales 13 dependen directamente del Ayuntamiento y otros 65 de las empresas contratadas y convenios.

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