La DGA se muestra dispuesta a descentralizar las oposiciones, pero plantea inconvenientes

Se levantan a las seis de la mañana, aún de noche en invierno. Sin apenas haber dormido y con el estómago hecho un nudo por los nervios, se suben a un autobús que les llevará al lugar del examen. Un viaje de dos horas en el que la ansiedad por tener que hacer una prueba se multiplica con los comentarios del resto de los pasajeros, todos en la misma situación. Regresarán por la tarde, después de haber invertido todo el día en responder un test durante 120 minutos. La vida del aspirante a una plaza de funcionario laboral y estatutario de la DGA es dura, pero aún más si el opositor vive en Teruel, a 171 kilómetros de Zaragoza, donde se celebra el concurso.

Sin embargo, la descentralización territorial de los procesos selectivos para acceso al empleo público, una batalla en la que lidian desde hace 10 años la Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel y los sindicatos en la provincia, está más cerca. El Gobierno aragonés se muestra dispuesto a estudiar de qué manera puede desarrollar aquellos exámenes con más concurrencia de participantes también en las ciudades de Teruel y Huesca.

Así se desprende de la respuesta de la DGA al anterior Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, tras haber preguntado esta institución, a instancias de los vecinos, sobre la posibilidad de desarrollar las oposiciones en las otras dos capitales aragonesas. La DGA reconoce que la descentralización es uno de sus "objetivos", de acuerdo a su propósito de lograr "el acercamiento de la Administración al ciudadano".

No obstante, el Gobierno aragonés matiza que la propuesta de los vecinos "exige una análisis exhaustivo de las necesidades y disponibilidad de medios técnicos y humanos para su implantación" y habla de la "necesidad" de contar con tribunales auxiliares y con la logística necesaria para el desarrollo de los test, cuestiones que "pueden plantear dificultades". Alega que ese estudio previo es ineludible por razones de carácter técnico, organizativo, económico y humano.

Para Pepe Polo, presidente de la Federación Vecinal, la lucha de esta organización ha dado sus frutos y la descentralización es ya un hecho. Según anuncia, la entidad ciudadana ha solicitado una entrevista con el nuevo Justicia, Ángel Dolado, "para dejar claro que las pegas que plantea la DGA no son tales". "Se ha adquirido el compromiso de descentralizar los exámenes", afirma Polo, para quien, como ya se proclamó en la protesta ‘Salvemos Teruel’ el pasado domingo en Zaragoza, "ser menos habitantes no nos resta derechos".

No parece tenerlo tan claro el Departamento de Hacienda y Administración Pública de la DGA, desde el que matizaron que "se va a estudiar la viabilidad de la descentralización, una situación compleja que requiere de fondos adicionales". Las mismas fuentes subrayaron que "en estos momentos, no se va a poder hacer de manera inmediata".