San Julián retoma el proyecto de un ascensor para unirse al Ensanche

Los vecinos del barrio turolense presentarán en público la propuesta antes de exponerla al Ayuntamiento.

La ubicación planteada para el ascensor es la ladera situada entre los dos viaductos.
La ubicación planteada para el ascensor es la ladera situada entre los dos viaductos.
Jorge Escudero

La Asociación de Vecinos de San Julián de Teruel ha decidido retomar el proyecto para construir un ascensor de cremallera o rampa mecánica que facilite la conexión de este sector de la ciudad con el barrio del Ensanche. La propuesta, que fue gestada hace cinco años, cobra ahora mayor actualidad de cara a las elecciones municipales del próximo año. La entidad vecinal espera que la iniciativa sea incorporada en los programas de todos los partidos políticos.

El borrador de este proyecto se presentará en público dentro de dos semanas, como uno de los actos destacados del programa de la Primavera Cultural que ha organizado la citada Asociación. El presidente de la entidad, Pepe Polo, considera que el sistema de conexión mecánica será "más necesario" que nunca en los próximos años, cuando la apertura del conservatorio de música que se está construyendo en las dependencias del antiguo asilo de San José multiplique el tránsito de personas en el barrio. "Se estima que solo con los vecinos de las zonas próximas, de las viviendas de Pablo Iglesias y de Santa María, el elevador sería utilizado diariamente por unas 1.500 personas", apuntó el presidente, quien añadió que a esta cifra habría que sumar los usuarios del conservatorio, del centro social y del gran auditorio que se pondrán en marcha en las instalaciones del antiguo geriátrico.

La construcción de este elevador, que se ubicaría entre los dos viaductos, forma parte de un proyecto más ambicioso de acondicionamiento de la ladera y recuperación de las casas cueva. Los vecinos pretende que al menos dos de las siete viviendas que se excavaron en las faldas de los taludes que circundan el barrio sean restauradas para hacerlas visitables. "Forman parte de la memoria histórica de San Julián", señalaba Polo, al recordar que la última familia que residió en una de las casas la abandonó en 1984.

Además de rescatar una zona degradada, la intervención, con la construcción de un ascensor urbano como elemento central, mejoraría la accesibilidad del barrio, que ya cuenta con un elevador que conecta a los vecinos con el centro histórico. San Julián se encuentra separada del resto de la ciudad por desniveles de más de 40 metros de altura, lo que complica la movilidad de los vecinos, sobre todo de los más ancianos.

Placa de Javier Sierra

El Museo a cielo abierto, una iniciativa creada por la Asociación de Vecinos, con la poesía y el arte urbano como protagonistas, se enriquecerá con la instalación de una placa dedicada al escritor turolense y premio Planeta 2017, Javier Sierra.

Será el propio autor quien descubra el próximo día 14 este rótulo, en el que figurará una leyenda escrita para la ocasión por el escritor. La placa se instalará en la fachada del colegio Miguel Vallés y es la séptima pieza literaria que forma parte de este singular museo. La última fue la del cantautor Joaquín Carbonell.

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