¿Se sumará a la manifestación de este domingo en Zaragoza convocada por Teruel Existe?

No creo que ahora mismo sea el momento de reivindicar en la calle. La ciudadanía puede hacerlo, pero los agentes económicos debemos centrarnos en utilizar nuestros contactos con empresas y con los gobiernos central y autonómico para conseguir que lleguen inversiones a la provincia.

Entonces, ¿no está de acuerdo con que se salga a la calle?

Entiendo que la gente esté cansada y quiera salir a exigir el cumplimiento de promesas, pero desde mi posición tenemos que cuidar que el acceso a negociaciones y diálogo con instituciones que toman decisiones llegue a buen puerto. En estos momentos hay sintonía entre los gobiernos de Aragón y central. Pues si existe esta sintonía y hay dinero, porque nos estamos recuperando, es el momento propicio para pedir inversiones.

Los agentes sociales piensan que los 380 millones de euros que se están invirtiendo en la línea de tren son un parcheo. ¿Cree lo mismo?

Prefiero un parcheo a ninguno, y creo que una vez estén las obras terminadas, irán llegando nuevas inversiones, porque el empresariado lo demandará. No hay que olvidar que si esta línea se está arreglando es porque las empresas quieren, porque hay compañías muy potentes detrás.

¿Se refiere a la aportación económica del Puerto de Valencia?

Hay que admitir que en cuanto ha habido un movimiento serio, me refiero desde el Puerto de Valencia y desde las plataformas empresariales de Zaragoza, es cuanto han empezado a hacernos caso desde el Gobierno, aunque es cierto que han ayudado mucho las reivindicaciones desde Teruel,

¿Llegaremos a contar algún día con el corredor Cantábrico-Mediterráneo?

Es cuestión de voluntades y de intereses, porque su viabilidad está asegurada: esa línea es la más rápida y barata para llevar cualquier producto desde el Mediterráneo al Cantábrico. Y no es una cuestión de falta de medios económicos, porque, por ejemplo,  la A23 tardó en construirse 10 año y en Madrid construyeron la R2, R3 Y R4 en poco más de un año, con el mismo número de kilómetros.

¿Quiere decir que hay intereses que han impedido que mejoren nuestras infraestructuras?

Yo digo que es cuestión de voluntades, porque las inversiones que normalmente se piden para la provincia de Teruel equivalen a una inversión mínima en cualquier otro punto de España.

¿Piensa que se han puesto obstáculos al crecimiento de Teruel?

Lo que creo es que nadie ha empezado en igualdad de condiciones. Cada uno defiende lo suyo, pero  históricamente, por acuerdos políticos para poder gobernar, se han ido pactando una serie de beneficios ventajosos para determinadas comunidades. Porque me gustaría saber quién ha financiado los párquines que hay hasta el puerto de Barcelona: ¿Fomento o el Puerto de Barcelona?

¿Esta provincia es rica en emprendedores?

Mucho más que en otros sitios, porque los que se van fuera a emprender son de aquí. En esta provincia es más difícil el emprendimiento por la falta de buenas comunicaciones. Y estas son básicas para transportar cualquier producto o para conectarse con internet en las reservas hoteleras.

¿Por qué es el mejor momento para pedir subvenciones, como ha dicho?

Nos estamos recuperando; la economía va mejor. Además, aunque esté mal decirlo, la cuestión de Cataluña puede favorecer a Aragón.

¿Está a favor de los estudios de viabilidad?

Se ha hablado de un estudio de viabilidad de la A-68, pero la lógica está por encima de los estudios, y están demostrados los beneficios de una autovía, que en el caso del Bajo Aragón los multiplicaría por tres, seguro.

¿Lo dice por la A-23?

Está claro que ha inyectado gente, turismo y empresas a Teruel. Las comunicaciones en estos momentos son decisivas para el desarrollo de un territorio.

¿Teruel necesitaría un tratamiento fiscal especial?

Se necesita una normativa y tramitación diferentes, porque no es lo mismo abrir una residencia de ancianos, por ejemplo, en Madrid que en un pueblo de menos de 200 habitantes. Si eso está acompañado de beneficios fiscales, bienvenidos sean.

Uno de los retos que se ha planteado es reforzar la política de exportaciones.

Se ha demostrado que la exportación ha salvado a las empresas en tiempos de crisis.Antes salir a vender fuera era casi imposible, ahora es muy fácil. Se presentan más de 200 empresas todos los años a la Cámara para pedir información sobre exportación.