Teruel, preparada para celebrar este martes el Sermón de las Tortillas

Los turolenses invadieron este lunes las tiendas para adquirir los productos con los que celebrar su fiesta más popular.

El panadero Javier Garzarán, con las roscas artesanas recién horneadas.
El panadero Javier Garzarán, con las roscas artesanas recién horneadas.
Antonio García/Bykofoto

Los turolenses vivieron este lunes una jornada intensa de compras, con los establecimientos de alimentación a rebosar, para ultimar todos los preparativos que les permita disfrutar este martes del Sermón de las Tortillas, la fiesta más popular y antigua de la capital. Surgida en el Medievo, esta celebración consiste en salidas masivas a los parajes del entorno de Teruel para degustar comidas campestres. La ciudad permanece durante todo el día paralizada, con todas las tiendas y la mayor parte de bares y restaurantes cerrados.

Los operarios municipales también mantuvieron una actividad frenética a lo largo del día para acondicionar las áreas recreativas de los alrededores de Teruel, como La Fuentecerrada –la zona verde que experimenta la mayor concentración de personas–, o las fuentes Carrasco o Atarazanas.

El concejal de Parques y Jardines, Julio Esteban, dijo que está "todo dispuesto" para que la celebración transcurra con normalidad en La Fuentecerrada. Esteban instó al público a comportarse con "civismo" para que no se repita la situación de 2017, con la proliferación incontrolada de residuos por el suelo. Señaló que el número de contenedores y papeleras es más que suficiente para almacenar la basura generada, pero los ciudadanos deben concienciarse de que la zona verde debe quedar "igual que estaba ante de empezar la fiesta".

Los supermercados registraron colas durante toda la mañana, pero las verdaderas protagonistas fueron las panaderías, donde se vendieron miles de roscas, los dulces artesanos típicos de esta fiesta, elaborados con masa y decorados con huevos duros y anisetes de colores.

En los hornos se intensificaron las jornadas laborales con objeto de poder atender toda la demanda que se produce este día. El establecimiento de Javier Garzarán reforzó su plantilla y dedicó trece horas, desde las dos de la madrugada a las tres de la tarde, a la elaboración de estos dulces, cuya base, siguiendo la receta tradicional de sus bisabuelos, se amasa a mano. Solo en este horno vendieron ayer 1.200 roscas, 850 de ellas clásicas y 450 de chocolate, una variedad que se ha introducido hace unos años siguiendo las nuevas tendencias.

Javier Garzarán, que constituye la cuarta generación que elabora el dulce típico de Semana Santa en su panadería, reconoció que este es el segundo día que más trabajo acumula de todo el año. El primero es el lunes de Vaquilla, en el que se elaboran los tradicionales ‘regañaos’.

El consumo de este producto ha experimentado cambios en los últimos años, de manera que la demanda de roscas se ha extendido a toda la Semana Santa. Garzarán ha vendido más de 3.000 rollos desde el pasado miércoles hasta el domingo. Según los historiadores, el Sermón de las Tortillas nació en el siglo XIV, durante la elección de los cargos del Concejo de la ciudad.

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