Terminar el Polígono Sur, un barrio habitado ya por más de 300 familias, costará 900.000 euros

La resolución del contrato para la urbanización, paralizada desde 2014, permitirá al Ayuntamiento finalizar la construcción de las infraestructuras empezadas en 2008.

La urbanización del Polígono Sur tiene pendiente el ajardinamiento, el arbolado y el alumbrado público, entre otras cuestiones.
La urbanización del Polígono Sur tiene pendiente el ajardinamiento, el arbolado y el alumbrado público, entre otras cuestiones.
Antonio García/Bykofoto

La finalización de la urbanización del Polígono Sur, la principal zona de crecimiento de la ciudad de Teruel, acaba de dar un paso definitivo con la resolución del contrato para construir los equipamientos básicos con la unión temporal de empresas (UTE) formada por Arcion S. A. y Fervialia S. A.. Las constructoras, debido a sus problemas económicos, mantenían los trabajos paralizados desde 2014. El barrio, con sus infraestructuras inacabadas y en precario, se ha poblado paulatinamente hasta superar las 300 familias instaladas.

La sociedad municipal La Senda del Baladín y la UTE han firmado este miércoles, de mutuo acuerdo, la cancelación del contrato para urbanizar el Polígono Sur, lo que deja las manos libres al Ayuntamiento para intervenir. El Consistorio ha encargado un modificado del proyecto de urbanización para culminar las obras pendientes, que incluyen el ajardinamiento, el alumbrado público, la ejecución de la plaza de la Cultura y el mobiliario urbano.

La alcaldesa, Emma Buj, ha adelantado que completar las infraestructuras del barrio costará 900.000 euros, aunque señaló que la tramitación del proyecto y su licitación demorarán el inicio de los trabajos hasta finales de 2018 o principios de 2019. Ha destacado, no obstante, que la anulación del contrato de urbanización con la UTE adjudicataria deja las manos libres al Ayuntamiento para ejecutar las obras pendientes. Buj ha aclarado que el Consistorio no soportará el coste de las obras, que se distribuirá entre los propietarios del suelo.

Para la alcaldesa, la resolución del contrato con la UTE es «el principio de fin» para acabar la urbanización, que arrancó en 2008 con un plazo de ejecución de dos años, pero que ha sufrido repetidos contratiempos que han imposibilitado la finalización.

La alcaldesa ha señalado que la duración de las obras pendientes no será muy larga. Aunque no se trata de trabajos de gran envergadura, las carencias «son muy visibles», ha reconocido. Con la inversión pendiente, el coste de urbanización habrá ascendido a ocho millones de euros, repercutidos en los propietarios del suelo. El polígono tiene capacidad para 847 viviendas, la mayoría pisos de protección oficial.

La alcaldesa ha nunciado algunos pequeños cambios respecto a la urbanización proyectada inicialmente. La fuente prevista en el centro de la plaza de la Cultura será sustituida por una zona de juegos infantiles, una petición trasladada por los vecinos del barrio, ocupado, principalmente, por familias con niños.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Ensanche, Isidoro Esteban, ha considerado «positivo e imprescindible» el paso dado por el Ayuntamiento, aunque ha aclarado que el objetivo debe ser que «los residentes del Polígono Sur, que pagan los mismos impuestos que el resto de la ciudad, tengan también los mismos servicios».

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