Alrededor de 5.000 personas –según los organizadores– han participado esta tarde en la manifestación convocada en Teruel por el movimiento feminista 8-M y secundada por diversos sindicatos y asociaciones provinciales, entre estas últimas la Plataforma Turolense de Pensionistas. La cifra, pocas veces alcanzada en movilizaciones turolenses, ha desbordado a la propia organización y ha convertido el Centro Histórico, por donde ha discurrido la protesta, en una marea humana que ha reclamado "la igualdad real".

La marcha ha partido de la plaza de San Juan entre gritos, aplausos y pitos, tras una gran pancarta en la que se leía ‘Si nosotras paramos se para el mundo’ y con una estricta jerarquía según la cual los convocantes encabezaban la protesta mientras que los sindicatos se situaban al final. En medio de todos ellos se ha respetado durante todo el recorrido un espacio vacío en recuerdo de las mujeres asesinadas por la violencia machista al que han llamado ‘triángulo de las ausencias’.

Los participantes han coreado multitud de consignas. ‘Mujer cuidadora, mujer trabajadora’, ‘Hasta los ovarios del sistema patriarcal’ o ‘No son muertas, son asesinadas’ han sido algunas de ellas. Entre el denso bosque de pancartas que sostenían los manifestantes podían leerse mensajes como ‘Deja de criar a tus hijas como princesitas’, ‘No nací mujer para morir por serlo’ o ‘El reparto de tareas que se estudie en las escuelas’.

"No pararemos hasta acabar con la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos;esto es solo el principio y con esta respuesta de la gente de Teruel queda claro que este es el movimiento con más fuerza actualmente en el mundo", ha dicho Helena Monforte, del colectivo 8-M. Yolanda Nuño, de CGT-CNT, ha calificado de "increible" la participación registrada en la movilización, que ha recorrido las principales calles del Centro Histórico.

Los manifestantes, que también han reclamado en varios momentos de la marcha "el fin de la brecha salarial", han llevado a cabo una breve sentada en la plaza de la Catedral. Para cerrar la movilización, cuatro mujeres, algunas de ellas venidas del medio rural, han leído un manifiesto de forma coral.