El juez del Juzgado de Instrucción número dos de Teruel envió este lunes a prisión provisional comunicada y sin fianza al presunto autor del atraco el pasado viernes al supermercado Lidl que hay en la Ronda de Dámaso Torán de la capital turolense. El sospechoso es un vecino de Teruel que responde a las iniciales F. M. R, de entre 35 y 40 años de edad y con múltiples antecedentes penales. En el momento de los hechos, se encontraba disfrutando de un permiso penitenciario concedido por la cárcel de Zuera (Zaragoza), donde cumple prisión.

El atracador, que fue grabado por las cámaras de vídeo de seguridad del establecimiento, se llevó la recaudación de una de las cajas, 1.800 euros, tras apuntar a la empleada con una pistola detonadora o de fogueo. La escena provocó el pánico entre los clientes que guardaban fila para pagar su compra, algunos de los cuales se arrojaron al suelo para protegerse de posibles disparos. La Policía no ha podido recuperar el botín.

A F. M. R. se le imputan dos delitos de robo con fuerza en las cosas, un hurto y un delito de robo con intimidación agravado por el uso de disfraz y por actuar en un establecimiento abierto al público. El acusado se enfrentará a peticiones de hasta 5 años de prisión.

Los hechos que se le atribuyen arrancan el pasado 28 de febrero, cuando F. M. R. habría robado a una empresa del polígono La Paz de Teruel la furgoneta de reparto de una industria. Según fuentes judiciales, el hombre fue detenido por la Guardia Civil en Barracas (Castellón) y dentro del vehículo sustraído se encontró una pistola detonadora, un pasamontañas y bridas. Tras ser puesto en libertad provisional, el investigado habría vuelto a la capital turolense, donde el 2 de marzo, a primera hora de la tarde, habría robado un Seat Ibiza de un taller del mismo polígono industrial dirigiéndose con él a continuación al Lidl.

Una vez estacionado el coche cerca del establecimiento, el encausado habría entrado al supermercado y, tras coger una barra de pan y cubrirse parte del rostro con una especie de bufanda, guardaría fila en la caja. Las cámaras de seguridad muestran cómo, en un momento dado, el atracador se adelanta y apunta a la cajera con el arma –sustraída al descuido de una armería de Teruel– obligando a esta empleada a abrir la máquina registradora y llevándose el botín. Curiosamente, 40 minutos después, F. M. R. se personó en la Comisaría de Policía Nacional para dar cuenta de su situación como preso de permiso, donde quedó detenido, pues ya estaba siendo buscado por todas partes.