Ochenta parejas reciben medallas de Los Amantes en sus bodas de oro y plata

El homenaje a los enamorados, que desde hace casi cincuenta años se lleva a cabo en Teruel dentro de la festividad de San Valentín, tendrá este año una participación récord, con la presencia de 79 parejas procedentes de la mayor parte de las comunidades autónomas que recibirán medallas de Los Amantes por cumplir sus bodas de oro o plata.

La celebración, organizada por el Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel (CITT), tiene en esta edición un significado especial al concederse también una medalla internacional, la segunda que se concede en toda la historia de este acontecimiento, que se desarrollará del 9 al 11 de febrero. Se trata de un matrimonio francés que podrá celebrar su 50 aniversario en un fin de semana repleto de actos. Entre las medallas especiales que se entregarán por la trayectoria profesional, figura el exjugador de baloncesto Fernando Romay, que recibirá un galardón de plata. En cuanto a empresas turolenses, el Grupo Térvalis y el Milagro serán objeto de premios de oro y plata, respectivamente, por la importante labor desarrollada en la creación de empleo en la provincia.

La participación del matrimonio francés es, a juicio del presidente del CITT, Antonio Santa Isabel, una señal de que «la fiesta va calando». De hecho, se han registrado más de un centenar de solicitudes, que no han podido atenderse por falta de infraestructuras. El acto central, la entrega de las medallas, tendrá lugar en el claustro del Obispado, un espacio que, a juicio del presidente, va a resultar «muy justo» para acoger a todos los participantes. «Hay que tener en cuenta que asistirán unas 200 personas entre parejas y organización», aclaraba Santa Isabel.

La promoción extra propiciada por el octavo centenario de la leyenda de Los Amantes y las redes sociales han influido decisivamente en una mayor demanda de las medallas, según consideró el presidente de la entidad. «Desde marzo del año pasado hasta ayer mismo venimos recibiendo solicitudes», aseguraba Antonio Santa Isabel, quien agregó que, además de consolidarse como una fiesta de relevancia, contribuye a fomentar turísticamente la ciudad. «De entrada –subrayó Santa Isabel– 60 matrimonios de fuera van a ocupar plazas hoteleras, y tenemos constancia de que el nivel de ocupación de las casas de turismo rural también es muy elevado, al venir los matrimonios acompañados de sus familiares». «El volumen que está adquiriendo la celebración es altamente positivo», concluyó.

El programa mantendrá la misma línea de años anteriores, con dos actos centrales los días 9 y 10 de febrero. Previamente, se realizarán recorridos turísticos por la ciudad. Únicamente cambiará la ubicación, con la sala de la Muralla de la delegación territorial de la DGA, como escenario del cóctel del viernes; y el claustro del Obispado, para la entrega de medallas.