El aeropuerto de Teruel afrontará 2018 con una clara apuesta por impulsar su crecimiento con actuaciones que se centrarán en la mejora de las infraestructuras e implantación de nuevos servicios. Y entre los proyectos más destacables figura la creación de un nuevo banco de pruebas de PLD Space, una de las empresas de mayor proyección de las radicadas en la plataforma aeroportuaria.

El Consejo Rector del aeropuerto, que mantuvo ayer la última reunión del año, dio el visto bueno a esta actuación que se desarrollará el año que viene y que permitirá a la empresa, con sede central en Elche (Alicante), consolidar su presencia en las instalaciones turolenses. El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro –que presidió la reunión–, señaló que para la creación del nuevo banco de pruebas, la empresa alicantina pasará a disponer el próximo año de 13.000 metros cuadrados de superficie, cinco veces más de los que cuenta en la actualidad. Y agregó que permitirá realizar ensayos con cohetes completos. Hasta ahora, las investigaciones de campo se habían centrado en motores de combustible líquido.

El responsable de operaciones industriales de PLD Space, Raúl Verdú, aclaró que la ampliación de la superficie dedicada a los ensayos responde al plan de desarrollo previsto por la empresa desde su implantación en el aeropuerto turolense en el año 2014. La inversión para poner en marcha estas infraestructuras será superior al millón de euros. Verdú quiso dejar claro que la fase experimental en Teruel con el prototipo de cohete, creado para transportar satélites comerciales al espacio, tendrá lugar en estático. Según los planes previstos, el lanzamiento se llevaría a cabo en marzo de 2019 desde la base del Arenosillo que tiene el Ministerio de Defensa en Huelva, para lo cual es necesario que el nuevo banco de pruebas del aeropuerto turolense esté operativo a finales de 2018.

Duplicar su capacidad

Entre las acciones para 2018 que posibilitarán la ampliación y mejora de servicios destaca el inicio de los trámites para construir tres naves de 400 metros cuadrados destinadas a la logística de las empresas asentadas en el aeropuerto, así como la creación de un nuevo vial asfaltado para acceder a la zona oeste de a campa –en proceso de adjudicación–, y la instalación de la banda ancha.

En fase de redacción se encuentra, igualmente, el proyecto de ampliación de la campa, que supondrá casi duplicar la superficie actual destinada a albergar aviones durante largas estancias  y cuya capacidad pasará de 84 aparatos a 120. Está previsto que las obras puedan comenzar el año que viene. José Luis Soro destacó la gran versatilidad del aeropuerto turolense, "capaz de adaptarse a las necesidades para seguir acogiendo a nuevas empresas".