Valentín Calvo: "Llevamos en la ropa el escudo de Teruel con muchísimo orgullo"

El nuevo presidente de la Asociación de Soga y Baga de Teruel –encargada de sacar el toro ensogado por las calles el lunes de Vaquilla– asegura que la afición crece.

Valentín Calvo, ante la puerta de la plaza de Toros.
Valentín Calvo, ante la puerta de la plaza de Toros.
Antonio García/bykofoto

A solo tres días de sacar los toros ensogados por las calles de Teruel para que el público corra junto a los astados está usted ya, como suele decirse, ‘en capilla’. ¿Qué siente?

Difícil de explicar. Tengo ganas de vestirme ya con el polo granate y el pantalón blanco, pisar la tierra, ver el toro, coger la soga y empezar a liberar esa adrenalina pura que sentimos los que amamos este mundo del toro.

¿Se encomiendan a alguien los sogueros antes de dar comienzo a la tradición?

Nos juntamos todos unos instantes y cada cual tiene su ritual: hay quien se santigua. Son momentos delicados; pensamos en la familia, que está ahí fuera sufriendo.

¿Cómo son los toros de este año?

Como en los últimos 10 años, son de la ganadería de Teodoro Adell, de Castellote. Dan buen juego. Son 4 toros de diferente pelaje y muy bonitos.

¿Y de bravura?

Habrá que tener cuidado. Por muy noble que parezca en el campo, un toro tiene bravura. Todos superan los 450 kilos y alguno brinca de los 500.

¿Qué entrenamiento siguen para guiar a un toro entre la multitud y evitar embestidas?

Atletismo, natación, gimnasia u otros deportes. En cualquier carrera puedes sentirte fatigado y el toro no perdona. Hemos de estar bien despiertos a las 5 de la mañana del lunes de Vaquilla, cuando los toros son ensogados en la plaza de toros para trasladarlos a pie a los corrales de la Nevera, de donde saldrán por la tarde para correr por las calles. En lugar de ir de fiesta por la noche, nos vamos a descansar.

¿Qué zona recomienda para vivir la emoción del ensogado?

Un punto clave es la Nevera, cuando el toro sale fresco, con dos sogas, y entre un montón de gente. El otro es al final de la calle del Tozal e inicio de la plaza del Torico, donde se le quita una soga al astado y el corredor puede hacer una carrera larga de hasta 100 metros. Allí se ven carreras muy bonitas.

¿Y el lugar más peligroso?

La ronda de Ambeles a la altura de la peña El Ajo, por donde pasamos de madrugada camino de la Nevera. Hay mucha gente y el suelo está mojado.

¿Muchos imprudentes?

Desgraciadamente, sí. Siempre está esa persona mayor que ha corrido toda la vida, ahora ya no puede hacerlo, y se pone en los porches del Torico, que eso no es barrera. Intentamos frenar el toro, pero...

Son herederos de una tradición muy antigua. El primer ensogado data de 1836.

Sí. Es algo muy bonito. Y llevamos en la ropa el escudo de Teruel con muchísimo orgullo.

¿Crece la afición por ser soguero?

Sí. Estamos 13 en la soga y 13 en la baga, más cuatro cosedores (atan la testuz del toro con la soga?) y hay lista de espera.

¿Perciben un salario?

No. Esto es por vocación, pero emocionalmente compensa. Yo llevo 12 años como soguero, dando continuidad a lo que ya hicieron mi abuelo, mi padre y mi tío. Seguir los pasos de mi familia es un honor para mí.

¿Cree que sufre el toro ensogado?

No. En ningún momento se le maltrata y cada año tomamos medidas para que el padecimiento sea menor. Hace años se le ataba la soga a la testuz y ahora hay una bola que hace tope para que no le apriete demasiado. No se le pega y en todo momento tiene hidratación.

Este es su primer año como presidente de la Asociación de la Soga y la Baga. ¿Se ha planteado algún cambio?

Hemos comprado sogas nuevas y, por primera vez, llevarán el color del escudo de Teruel, el granate, que se combina con el blanco. Así, la soga representa también a la ciudad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión