Un centenar de personas, vestidas de principios del siglo XX, se han subido este sábado por la mañana al tren que une Valencia con Zaragoza. Este acto, organizado por Teruel Existe y la Plataforma en defensa del Ferrocarril, reivindica la mejora de la línea y su reconversión en el corredor Cantábrico-Mediterráneo. La jornada se ha iniciado en el Ayuntamiento de Valencia, donde todas estas personas han sido recibidas por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó.

Posteriormente, se han trasladado andando hasta la estación del Norte, donde han leído un manifiesto y han entonado diferentes jotas, con temática alusiva a este problema de comunicación ferroviaria. Minutos más tarde, todos los participantes se han subido al tren rumbo a Teruel. 

Dos horas más tarde, alrededor de las 11.00, ha comenzado una manifestación en el Ayuntamiento de Teruel, que llegará hasta la estación. Allí, recibirán a los pasajeros del tren que ha partido esta mañana desde Valencia. Según fuentes policiales más de 6.000 personas se han sumado a esta marcha, lo que ha sido valorado de manera satisfactoria por los convocantes. Posteriormente continuará su marcha hasta Zaragoza. 

El viaje durará más de cinco horas, durante las cuales el convoy se detendrá en estaciones de diferentes localidades (Sagunto, Teruel, Calamocha, Cariñena y Zaragoza) para ser recibido por sus respectivas corporaciones municipales. Lo mismo que cuando llegó el primer tren a esta línea en 1901, pero por un motivo totalmente opuesto.

Teruel Existe ha recordado que el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (PEIT), aprobado por el Gobierno central en julio de 2005, incluía este eje como uno de los fundamentales para la vertebración del territorio. Se proyectaba como una línea de altas prestaciones y tráfico mixto para unir a través de Teruel, la Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja, Navarra, el País Vasco y Cantabria.

El viaje reivindicativo se está realizando en un tren MD 599, con capacidad para 187 asientos, lo que ha limitado a cien el número de plazas destinadas a los manifestantes con objeto de garantizar reservas para los usuarios habituales. Pedro Abad, de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, considera, sin embargo, que, al margen de la participación, lo importante es que la movilización "trascienda". "Pretendemos –aclaró– que la situación de Teruel, una provincia con pocos habitantes, sea conocida por todos". De esta convocatoria destacó la adhesión de "instituciones y de partidos de todo color".

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se ha sumado sin vacilación a la jornada de protesta ya que considera que si no se mejora la línea "esta puede estar herida de muerte". Al tiempo que sostiene que este corredor debería considerarse "una infraestructura de Estado". Para el presidente de la Diputación Provincial, Ramón Millán, es ahora el momento oportuno para que incluyan la línea turolense "en los principales ejes ferroviarios que se están configurando en España", y cree que para su desarrollo se debería contar con el apoyo de la cornisa cantábrica. Para ello, dijo estar en conversaciones con el consejero de Obras Públicas cántabro y piensa recabar apoyos de los alcaldes de Bilbao y San Sebastián, algo insólito hasta ahora.