Arranque festivo con recuerdos vaquilleros y versos de amor

Cientos de turolenses llenaron ayer por la tarde la iglesia de San Pedro para no perderse el acto institucional que marca el inicio de las Fiestas del Ángel, diez días de celebraciones que alcanzarán su punto álgido el próximo sábado, cuando un peñista coloque el pañuelo rojo a la escultura del Torico en medio de una marea humana.

La protagonista de la jornada fue la mantenedora de las fiestas, Rosa Blasco, diseñadora turolense de alta costura en Valencia que en su pregón relató sus mejores vivencias vaquilleras al tiempo que expresó la intensa emoción que sintió cuando el Ayuntamiento la eligió para abrir los festejos. "Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo, un gran orgullo", dijo. Blasco presumió de ser vaquillera desde el mismo día en que nació. "Vine al mundo un ocho de julio, prácticamente al son de una charanga", recordó. Sus palabras estuvieron acompañadas de fotografías de su niñez y adolescencia proyectadas en un panel que trasladaron a los asistentes a las Vaquillas de otros años.

Entre los muros del templo, engalanado para la ocasión, resonaron los versos de amor que recitaron los ganadores del Certamen Nacional de Poesía ‘Amantes de Teruel’, convocado cada año por el Ayuntamiento y que está considerado en España como uno de los más prestigiosos en su género. El público aplaudió con entusiasmo las creaciones literarias de los premiados y los felicitó cariñosamente al término del acto.

No faltó la música en este acontecimiento que reúne a representantes de todas las instituciones vinculadas a Teruel. El cuarteto de saxofones Eslav, integrado por cuatro músicos de la ciudad, fue el encargado de poner la melodía, alegre y elegante a un tiempo, al arranque de unas fiestas que atraen cada vez a más visitantes y que llenan la ciudad de diversión.