El acusado de difundir fotos sexuales por Whatsapp dice que no quería enviarlas

El joven que ha sido juzgado en Teruel por difundir fotos de contenido sexual con una menor a través de dos grupos de Whatsapp ha dicho en su declaración que no quería enviarla y que no conocía la edad de la chica.

En la vista, S.A.G. ha explicado sobre las fotografías, que hizo a la denunciante y a un amigo suyo cuando mantenían relaciones sexuales dentro de su coche en la Nochevieja de 2013, que se equivocó y que no era su intención compartirlas.

Además, ha asegurado que no conocía la edad de la chica, menor cuando ocurrieron los hechos, ni su nombre puesto que acababan de conocerse, por lo que, según ha insistido su defensa, no tenía ninguna intención de perjudicarla.

Por su parte, la joven ha contestado a preguntas de los letrados que el autor de las fotos sí que conocía su edad, algo que la acusación particular ha insistido en demostrar a partir de la conversación del grupo recuperada del teléfono móvil del chico con el que mantuvo relaciones.

En la transcripción de la conversación de ese grupo, justo después de compartir las imágenes, los integrantes hacen referencia a la edad y expresan comentarios alusivos al contenido sexual de las imágenes.

Esa conversación fue recuperada por la policía científica aunque los integrantes del grupo de esta red de mensajería, amigos del acusado, han alegado en su mayoría no recordar esos mensajes.

Además, han dicho que borraron las fotografías o bien al poco de recibirlas o al día siguiente cuando el amigo, que también aparecía en la foto, les pidió que lo hicieran.

Este joven, que al principio también estuvo imputado, ha declarado que la relación fue consentida y que insistió en que borraran las imágenes porque no le parecían "adecuadas".

Aunque los hechos se produjeron el 1 de enero de 2013, la joven denunció los hechos en junio de ese mismo año cuando las imágenes se difundieron masivamente, manipuladas y acompañadas con una fotografía más clara con la que pretendía identificarse a la joven, según las pruebas periciales.

Por este motivo, la defensa recalca que el perjuicio que la joven ha expresado en el juicio que le ha causado todo este asunto comienza precisamente con el envío seis meses después de tomarse las imágenes, algo en lo que ha coincidido el fiscal.

Según han expresado ambos en las calificaciones finales antes de que el juicio quedara visto para sentencia, sería "desproporcionado adjudicarle todo el daño moral" al acusado, en palabras del fiscal. El ministerio público ha llamado la atención también sobre el hecho de que "el acusado no tenía intención ni motivo para intentar vulnerar la integridad moral" de la perjudicada en este caso.

En cuanto a las peticiones de pena, se ha ratificado en solicitar un año de cárcel y 5.000 euros, con atenuante, por un delito contra la integridad moral. Ha mostrado su desacuerdo con las peticiones de la acusación particular por corrupción de menores y revelación de secretos por no poder aplicarse, ha dicho, cuando ocurrieron los hechos.

Por estos dos delitos, más el de la integridad moral, la acusación particular pide once años de cárcel y 700.000 euros de indemnización, alegando que el joven era conocedor de la edad de la menor, envió las fotos hasta en dos grupos de Whatsapp y con comentarios incluso haciendo referencia a las repercusiones legales que podía tener la actuación.

Por su parte, la defensa ha incidido en sus calificaciones finales que tomar las fotos y enviarlas a esos grupos fue una "insensatez" pero que no debería tratarse por la vía penal, sino en todo caso como falta. Además, ha hecho hincapié en la "vulnerabilidad" del WhatsApp y por tanto de su fiabilidad como prueba.