Miles de tambores y bombos pararán el tiempo esta noche en el Bajo Aragón y desafiarán al silencio que está generando la despoblación en el territorio. A las doce de la noche siete de los nueve pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón romperán la Hora cumpliendo con uno de los momentos más sobrecogedores del año. Alcañiz guardará Silencio y Calanda cumplirá con el rito mañana. Se abre así la veda para que los toques no cesen hasta el sábado.

La Semana Santa para la Ruta es sinónimo de reencuentros y de tradición que va superando generaciones y generaciones. Las casas se llenan y en las calles y plazas no cabe un alfiler. El próximo año, Híjar celebrará el 500 aniversario desde que la Orden Franciscana instauró la Semana Santa tal y como se celebra en la actualidad, con el toque del tambor como elemento principal de pasión y luto.

Este aniversario coincidirá con la primera Semana Santa en la que el toque de los pueblos de la Ruta será Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, una declaración que aprobará la Unesco a final de año.

De este modo, se seguirá hablando de la Semana Santa bajoragonesa durante todo el año, un objetivo que también ha reforzado la Ruta con la apertura, la pasada semana, de una sede-museo permanente en Híjar. Se trata de un proyecto que se fraguó en 2010 y adquirió mayor relevancia cuatro años después, al conseguir la declaración de Interés Turístico Internacional.

El museo, ubicado en plena N-232, muestra a través de contenidos audiovisuales y didácticos la tradición que une a todos los municipios así como las singularidades de cada uno de ellos. Asimismo, tal y como destaca el consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, el museo consigue algo muy "complicado" que es dar forma física al patrimonio inmaterial. Para el presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo, Segundo Bordonaba, el museo supone un "antes y un después". "El objetivo es que se conozca la Ruta más allá de la Semana Santa y creo que se va a conseguir", asegura satisfecho el presidente que subraya que, desde que abrió sus puertas el pasado 22 de marzo, ya ha sido visitado por más de un centenar de vecinos del territorio. Se espera gran afluencia estos días y permanecerá abierto toda la semana.

Allí, el visitante puede sentir el toque de los tambores y bombos, envolverse en las vibraciones de las calles de sus pueblos y percibir todos los colores que representan la Semana Santa bajoaragonesa.

Colgado el cartel de completo

El impacto turístico que genera la Ruta del Tambor y el Bombo no solo llega a los pueblos que la forman: Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén. En estos municipios, hace semanas que no hay plazas hosteleras libres por lo que la mancha de aceite se extiende también a las comarcas vecinas del Matarraña, el Maestrazgo e incluso, el Bajo Aragón-Caspe. Allí se completa la oferta con productos turísticos de aventura, de naturaleza, gastronómico y patrimonial.