Denuncian que una ambulancia estuvo de noche siete horas atascada en la nieve sin recibir ayuda
La DGA alega que la carretera estaba cortada y que no había riesgo vital para los ocupantes: el conductor y una técnico. Cuatro vías de la provincia siguen cerradas por ventisqueros y en otras 4 se necesita usar cadenas
Una ambulancia que sobre las 23.30 del pasado viernes regresaba a su base de Cantavieja tras haber dejado en el hospital Obispo Polanco de Teruel a un anciano con fractura de cadera se quedó atascada en un ventisquero formado en el puerto de Cuarto Pelado de la A-226 y no recibió ayuda hasta pasadas las 6.00 del sábado. Sus ocupantes, el conductor y la técnico sanitario, han relatado que temieron por su vida, con temperaturas de hasta 12 grados bajo cero en el exterior y rachas de viento de 80 kilómetros por hora. "Temimos que la nieve nos sepultara y nadie nos encontrara o que el vendaval volcara la ambulancia", explica el chófer, José Antonio Sirvent, quien recuerda que las ventanillas "se helaban por dentro" y que las 7 horas solos en la carretera se hicieron "eternas".
Tanto ellos como la médico de Cantavieja que acompañaba a la ambulancia con un "suzuki malo" y que sí pudo volver al centro de salud, denuncian que se pidió ayuda al 112 obteniendo por respuesta que "por protocolo" las máquinas quitanieves no empiezan a trabajar hasta las 6 de la mañana. Al parecer, un coche patrulla de la Guardia Civil que intentó llegar hasta la ambulancia, varada a solo 8 kilómetros de Cantavieja, donde hay una quitanieves, también se quedó atascado.
Los ocupantes de la ambulancia estuvieron en contacto telefónico con el 112, pero no fue hasta pasadas las 6.00 cuando una máquina quitanieves abrió paso en la carretera. Para que el vehículo sanitario pudiera salir, hizo falta que los operarios limpiaran la zona con palas manualmente. Sirvent afirma que la nieve llegó a alcanzar durante la noche un metro y medio de espesor por acumulación debido al efecto del viento.
El suceso ha causado una gran indignación en la zona. El Ayuntamiento de Cantavieja celebra hoy un pleno extraordinario en el que somete a votación pedir al Gobierno aragonés que abra una investigación para esclarecer quién tomó la decisión de no actuar. "Era un caso de máxima urgencia, con dos personas abandonadas en la nieve", se queja el alcalde de Cantavieja, Ricardo Altabás.
El regidor advierte de que, no solo "se puso en juego la vida de dos personas", sino que "durante siete horas, la población estuvo sin servicio de ambulancia".
También el Partido Popular pedirá explicaciones al Gobierno de Aragón por lo sucedido. El presidente provincial, Joaquín Juste, considera "injustificable" el hecho de "dejar a la intemperie a una ambulancia durante toda la noche y desprotegidos a los habitantes del Maestrazgo ante una emergencia sanitaria".
Desde la DGA responden que Tráfico informó de que la A-226 estaba cortada, que el personal de la ambulancia no estuvo en situación de riesgo vital "en ningún momento" y que las quitanieves no salen de noche o sin visibilidad para no accidentarse. En un comunicado, añade que el servicio de ambulancias no quedó desatendido en ningún momento, porque el 061 estaba informado y podía cubrir cualquier necesidad con otros vehículos.
Cuatro carreteras cortadas
A última hora de este domingo, todavía quedaban en la provincia de Teruel cuatro carreteras cortadas por la nieve y otras cuatro en las que los turismos necesitaban cadenas para circular por ellas mientras que el tránsito estaba prohibido para los camiones y vehículos articulados. En muchas de ellas el problema ha sido la formación de ventisqueros.
Seguían cerrados accesos a Allepuz, Linares de Mora, Mezquita de Jarque, Santa Eulalia del Campo, Orihuela del Tremedal, Ejulve y Aliaga, mientras que en 63 kilómetros repartidos por carreteras de Gúdar-Javalambre, Jiloca y Comunidad de Teruel, había que utilizar cadenas para circular.
