Proyectos de arte de vanguardia, en el corazón de la Sierra de Albarracín

Lucía Loren, Edu Comelles, Íñigo Salaberría y Marco Miranda han obtenido las cuatro becas dotadas con 3.000 euros cada una para desarrollar en las calles de la localidad turolense de Guadalaviar proyectos artísticos de vanguardia con los que se pretende aunar la cultura y la naturaleza. La iniciativa forma parte del programa Naturalizarte promovido por el Ayuntamiento de la localidad y financiado por la Fundación Daniel & Nina Carasso, una organización altruista con sede en París, cuyo objetivo es el apoyo a proyectos relacionados con el arte. En esta actividad, que permite acercar las manifestaciones artísticas contemporáneas a los habitantes del mundo rural, colaboran, igualmente, el Gobierno de Aragón y la Comarca de la Sierra de Albarracín.

A la convocatoria, que surgió este verano a raíz de una serie de acciones realizadas en la localidad con la trashumancia, la fotografía y la gastronomía como ejes principales, se han presentado 60 propuestas procedentes de distintas ciudades españolas. A estas becas conocidas este miércoles se sumarán otras dos reservadas a artistas de la zona que se otorgarán en próximas fechas.

Los proyectos artísticos seleccionados consistirán en la investigación de la técnica de la piedra seca -construcción típica pastoril- y en la posterior ejecución de una escultura relacionada con este sistema constructivo; un proyecto sonoro relacionado con las armonías vinculadas a la ganadería de la trashumancia; un vídeo con testimonios de los vecinos; y finalmente una manifestación artística basada en las sensaciones experimentadas con la contemplación del paisaje que se plasmará en un mural fotográfico.

El alcalde de Guadalaviar, Rufo Soriano, ha señalado que la iniciativa cultura pretende integrar el arte contemporáneo como herramienta para “impulsar el turismo como generación de riqueza”. Según ha reconocido, los vecinos de la localidad contemplaron las actividades realizadas este verano en el mismo marco estético, consistentes en un mural y un singular mobiliario urbano, “con sorpresa, porque no lo entendían”. “Pero luego -ha confesado- lo han aceptado muy bien, ya que pueden comprobar que el pueblo sale revitalizado”.

Las primeras actuaciones se desarrollarán antes de que finalice el año, si la climatología de Guadalaviar lo permite, para adaptarse a los plazos que marca la Fundación Daniel & Nina Carasso, que ha aportado una subvención de 38.000 euros para llevar a cabo el programa Naturalizarte, una apuesta por la cultura como motor para la mejora de la calidad de vida.