El Aeropuerto de Teruel confía en terminar el año con una nueva cifra récord en su actividad aeroportuaria y unas previsiones que apuntan a que el volumen de las operaciones previstas será tres veces mayor a las efectuadas en 2016. Se estima que, al ritmo que se produce el número de aterrizajes y despegues, 2017 podría concluir con más de 6.000 intervenciones aéreas frente a las 2.000 registradas el año pasado. En julio se volvió a alcanzar un balance muy positivo con un total de 258 maniobras, lo que representa un incremento de un 253,4% respecto al mismo periodo de 2016, cuyo volumen fue de 73.

El director de la Plataforma Aeroportuaria de Teruel (Plata), Alejandro Ibrahim, considera que las expectativas de cara a los próximos meses son todavía "más optimistas". "Tenemos –dijo– una serie de contratos con empresas que van a llevar a cabo ensayos de vuelos con prototipos de aviones que permitirán aumentar las operaciones del Aeropuerto después del verano". Se refiere Ibrahim a las pruebas que desarrollarán, por un lado, la Agencia Espacial Alemana (DLR) y Airbus para mejorar la eficiencia energética y aerodinámica de nuevas aeronaves y, por otro, los ensayos de una compañía con los que se pretende reducir las emisiones de ruido de los motores de prototipos que se pondrá en vuelo en la plataforma turolense.

Ambos proyectos requerirán la presencia en el aeropuerto de Teruel de técnicos que realizarán vuelos de forma continuada durante, al menos, dos meses.

"Se avecina una actividad muy intensa a nivel especializado", apuntaba Alejandro Ibrahim, quien subrayó el hecho de que, además de los nuevos proyectos, se mantienen las actividades clásicas, como las que promueve la empresa Tarmac relacionadas con el mantenimiento y reciclado de aviones, o las derivadas de la escuela de vuelo británica Flying Time Aviation (FTA), que a partir de la semana que viene incorpora seis nuevos alumnos a los cursos prácticos que se imparten en el complejo aéreo turolense.

El director sostiene que el nuevo récord en el volumen de operaciones del mes de julio se debe a la intensa actividad generada por la empresa Tarmac, que en los dos últimos meses ha recibido quince aviones que se vienen a sumar al más de medio centenar que permanecen estacionados de media en la campa.

Todo ello se complementa con las operaciones de aviación privada y general, así como las clases de vuelo que realizan en el cielo de Teruel diferentes escuelas de Valencia, Sabadell (Barcelona), Cuatro vientos (Madrid) y Zaragoza. Se trata de unas prácticas que realizan de forma continuada los centros formativos.

Al tiempo que se multiplican las actividades aéreas, el aeropuerto va acometiendo diferentes iniciativas para ampliar y mejorar las infraestructuras. En estos momentos se desarrolla a buen ritmo el proyecto que permitirá duplicar el espacio de la plataforma delantera de estacionamiento, unas obras que comenzaron a finales de junio y que está previsto finalizar en noviembre.

Alejando Ibrahim explicó que este nuevo equipamiento es necesario para atender la creciente demanda que registra el aeropuerto. Esta nueva área destinada a estancias cortas duplicará el espacio dedicado actualmente a este fin. Contará con una superficie de 28.000 metros cuadrados y en su acondicionamiento se han invertido 1,7 millones de euros con cargo al Fite.

El incremento de operaciones ha obligado igualmente a acelerar el proyecto de implantación del sistema de vuelo instrumental por satélite, para el cual se necesita previamente la instalación de 400 metros de balizamiento. Esta actuación va a salir a adjudicación en septiembre con un coste de 400.000 euros y se ha previsto un plazo de ejecución de cinco meses.