Samper da un emotivo adiós al niño de 10 años fallecido tras sufrir un ahogamiento

El pabellón polideportivo de la localidad turolense de Samper de Calanda acogió este martes la despedida que samperinos y vecinos de poblaciones aledañas brindaron a Luis Manuel Royo Espés. El niño de 10 años falleció el domingo tras haber sido rescatado después de sufrir un ahogamiento en la piscina de Híjar en la tarde anterior. El suceso conmocionó a todo el territorio, que este martes despidió al pequeño en una emotiva ceremonia civil. Se concibió como un homenaje tejido entre los propios amigos y allegados de los padres y familiares cercanos. También sus maestros del CRA Bajo Martín le dedicaron unas palabras. Entre todos recordaron su figura contando anécdotas y momentos vividos junto a él. Destacaron muchos aspectos de su personalidad, entre ellos, su "enorme bondad" y la "educación y respeto que mostraba, tanto con niños como con adultos".

El féretro abandonó el recinto envuelto en un aplauso espontáneo de los asistentes. Entre ellos, vecinos de prácticamente todas las poblaciones de la comarca. Desde la primera fila siguieron la ceremonia los ediles de varias de ellas, además de los de Samper, Híjar y Vinaceite, poblaciones con las que el niño tenía relación. También acudió el presidente de la comarca del Bajo Martín y el jefe de la Oficina Delegada del Gobierno de Aragón en Alcañiz. Los restos del menor fueron trasladados a la capital bajoaragonesa, donde fue incinerado en una ceremonia íntima.

La pérdida de Luisma duele en muchas localidades y en muchos ámbitos ya que el pequeño era muy activo y, como se recordó este martes, "le gustaba participar en muchas cosas". Entre ellas, en el deporte ya que formaba parte de la Escuela de Atletismo de la Comarca del Bajo Martín. También participaba activamente en la Semana Santa de su pueblo. De hecho, las condolencias a la familia llegan también desde la Ruta del Tambor y Bombo. "Me consta que, entre otras aficiones, era amante de los tambores, de los bombos y de nuestra tradición y que había estrenado túnica este año luciendo los pins propios de nuestra liturgia y ritual", explica su presidente, Segundo Bordonaba, en una carta de pésame. "Quiero sumarme, personal e institucionalmente, al desconsuelo de sus padres, su familia y sus amigos, para dedicarle un recuerdo y el cariño de esta otra familia, que también es la suya, la familia de la Ruta del Tambor y Bombo y de los nueve municipios que la forman", termina.

Un territorio de luto

Este miércoles se darán por concluidos los tres días de luto oficial que se decretaron en Híjar y Samper de Calanda una vez que el domingo se conoció el fatal desenlace, un final inesperado ya que Luisma ingresó en el Hospital Infantil tras haber sido reanimado.

El pequeño fue rescatado de sufrir un ahogamiento en la tarde del sábado en la piscina de Híjar. Pasadas las siete, el chico jugaba con otros amigos a cruzar el vaso de la piscina buceando. En un momento dado, un adulto, que lo había visto pasando junto a sus piernas, se percató de que tardaba en salir a la superficie. "Lo sacaron y el socorrista comenzó las labores de reanimación", explicó el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán. Hasta el lugar del suceso se desplazó personal sanitario del centro de salud, la ambulancia de Soporte Vital Básico de Híjar y la UME de Alcañiz. Entre todos consiguieron devolverle el pulso y estabilizarlo. El menor fue trasladado en el helicóptero de emergencias al Hospital Infantil del Miguel Servet de Zaragoza, donde ingresó a las nueve de la noche.

"No esperábamos este final después de que se le reanimó y recuperó el pulso. Está siendo muy doloroso y nosotros solo podemos ponernos a disposición de la familia", dijo el edil. Luisma era muy conocido en la villa hijarana porque, además de participar en el equipo de atletismo, su madre trabaja en una oficina de allí. Esta relación se reflejó en la alta asistencia de hijaranos a la despedida. Lo mismo que de vecinos de Vinaceite, de donde es natural su padre y donde conserva a toda la familia.

"Era muy activo"

El cuerpo del niño fue velado en Vinaceite desde el lunes por la tarde, una vez que se le practicó la autopsia por la mañana en Zaragoza. Su alcalde, Alfredo Bielsa, también se mostró dolido y expresó sus condolencias a la familia a la que el pueblo acompañó en las últimas horas antes de que lo trasladaran a Samper, su localidad natal y la de su familia materna. "Era muy activo, como es propio de su edad, y su pérdida está siendo dura. Lo mínimo que podíamos hacer era decretar luto oficial y estar junto a la familia", concluyó el alcalde, Alfonso Pérez.