Los máximos responsables de CEOE en Aragón y Valencia reclamaron ayer en Teruel la urgente mejora de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto con el objetivo de poder aprovechar el gran potencial logístico que ofrece este trayecto, parte integrante del futuro corredor de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo. Ahora, el deterioro progresivo de la vía obliga a las empresas a transportar su mercancía por trayectos ferroviarios alternativos más largos y costosos o bien por carretera.

Los empresarios de ambas comunidades autónomas apoyaron su reivindicación en un estudio, elaborado por la patronal valenciana y presentado ya en la capital levantina la pasada primavera, que concluye que un centenar de trenes cargados de mercancías pasarían por la línea semanalmente si esta contara con doble vía electrificada. El dato sorprende si se compara con el exiguo tráfico actual, de solo dos convoyes mercantes a la semana.

Esta cumbre empresarial contó con la asistencia de los consejeros del Gobierno de Aragón de Presidencia y Vertebración del Territorio, Vicente Guillén y José Luis Soro, respectivamente; la alcaldesa de Teruel, Emma Buj; representantes de las autoridades portuarias de Castellón y Valencia, de las cámaras de comercio, de partidos políticos y sindicatos. Además, estuvieron presentes miembros de organizaciones en defensa del tren, como Teruel Existe, la Plataforma en Defensa del Ferrocarril o la Federación de Vecinos de Teruel.

El consejero de Vertebración del Territorio destacó la importancia de la colaboración entre Aragón y la Comunidad Valenciana para impulsar el corredor Cantábrico-Mediterráneo y afirmó que ha llegado el momento de "sumar esfuerzos" para hacer realidad un tren moderno entre Zaragoza, Teruel y Valencia.

El empuje de todos

Por su parte, el presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo, exigió que la línea garantice unos tiempos y servicios, así como una duración razonable del viaje, para que resulte competitiva a las empresas interesadas en usarla para transportar su producción. Destacó que la primera plataforma lógística, la de Zaragoza, debe tener una buena conexión con Valencia y Bilbao. El Cantábrico-Mediterráneo unirá seis comunidades autónomas con una población de 11 millones de personas, lo que lo convierte en una infraestructura "estratégica" que debe contar con el empuje de todas las administraciones.

El presidente de la Confederación Autonómica Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, defendió que la mejora de la línea no ha de reducirse a la eliminación de limitaciones de velocidad y la puesta en marcha del tren-tierra –ya en ejecución por Adif–, sino que debe conseguir un eje competitivo. Navarro dijo que el Cantábrico-Mediterráneo tiene que ser "una cuestión de Estado" porque "es irracional que Zaragoza no esté comunicada con Valencia".

El representante de los empresarios turolenses, Carlos Torre, aseguró que la sociedad turolense no dejará de reivindicar la mejora del tren hasta que esta se cumpla, mientras que el presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Jesús Blasco, consideró que estamos en un "momento óptimo" para reclamar una buena infraestructura ferroviaria, pues nunca como ahora han confluido tantos intereses para ello. Y destacó que a varias multinacionales asentadas cerca del corredor les interesa la modernización del eje.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, afirmó que Aragón es "vital" para el puerto de Valencia en relación a la batalla estratégica que libra con Barcelona.