Arranca el trámite para abrir nuevos accesos a la ciudad por las cuestas de Gitanos y Capuchinos

Se trata de dos vías muy utilizadas pero peligrosas por su estrechez, fuerte pendiente y ausencia de aceras.

La alcaldesa, Emma Buj, con el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, en la cuesta de los Gitanos.
Arranca el trámite para abrir nuevos accesos a la ciudad por las cuestas de Gitanos y Capuchinos
L. R.

El Ayuntamiento de Teruel inicia la tramitación urbanística para acondicionar el camino de Capuchinos y la cuesta de los Gitanos como dos de los accesos principales a la ciudad. Ambas vías presentan actualmente acusadas pendientes con una calzada estrecha y sin aceras. A pesar de sus deficiencias estructurales, son dos rutas de utilización creciente para acceder a dos de los barrios más poblados de la capital, la Carretera de Alcañiz y el Ensanche.


Las dos actuaciones cuentan con proyectos de obra redactados desde 2010 presupuestados en cerca de dos millones de euros y que podrían financiarse parcialmente con cargo al programa europeo Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). Este plan, que acaba de ser concedido a la ciudad, destina 1,1 millones de euros a las mejoras de los accesos por Capuchinos y Gitanos.


El Ayuntamiento remitió ayer al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) la propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para cambiar el trazado previsto para la Cuesta de los Gitanos –de 400 metros– y para incorporar el Camino de Capuchinos –de 600 metros– como "sistema general". Este trámite es imprescindible para seguir adelante con los proyectos y, sobre todo, para acometer las expropiaciones necesarias para ampliar ambas calzadas.


La documentación también ha sido remitida al Ministerio de Fomento, al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, a Carretas de la DGA y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, todas ellas administraciones afectadas por los proyectos de 2010, que deberán ser actualizados.


La alcaldesa, la popular Emma Buj, señaló que la mejora de las dos vías es una insistente demanda de los turolenses y responde a la intensa utilización de ambas cuestas. Buj manifestó su voluntad de iniciar en 2017 el proceso expropiatorio para conseguir el suelo preciso para ensanchar la Cuesta de los Gitanos de los actuales 6 metros –en un punto se quedan en 3,10– hasta los 8 metros, repartidos entre dos carriles de 3 y una acera de 2.


El camino de Capuchinos, de cuatro metros de anchura en buena parte de su trayecto pasará a tener, como mínimo, 8 metros –diez en su tramo urbano, incluyendo dos aceras–. Según los informes municipales, esta vía que enlaza la carretera de Alcañiz con la carretera de Zaragoza, el polígono La Paz y Platea, es usada a diario por 2.669 vehículos de media.


Buj señaló que las superficies a expropiar no serán muy extensas en ningún caso, pero auguró que el proceso será "lento y complicado". El Ayuntamiento tendrá que buscar, además, financiación complementaria al Edusi.

El acceso al hospital se desvía

El mismo expediente que incluye los nuevos accesos a la ciudad, plantea al Inaga construir una rotonda en la carretera N-234 para mejorar y reforzar la seguridad del acceso a la urbanización de Valdelobos.


El Ayuntamiento plantea también la modificación del trazado del enlace entre la Vía Perimetral y el futuro hospital del Planizar. La modificación pasa, según explicó el concejal delegado de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, por alterar el recorrido inicial para reducir los desmontes en el cerro de Santa Bárbara y su impacto ambiental y económico, así como para mejorar la insolación de la conexión y evitar la presencia de hielo en invierno. El cambio de trazado, que se desplaza hacia el oeste, ahorrará un 10% del presupuesto y amortigua su efecto visual.

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