Trebuchet Park, el parque temático sobre la evolución de las técnicas de guerra desde la Antigüedad que promueve el Ayuntamiento de Teruel, costaría 42,8 millones de euros y captará 133.000 visitantes a pleno rendimiento. Las cifras se desprenden del estudio de viabilidad encargado por el Consistorio que ayer fue presentado en la Comisión de Cultura.

El equipo de gobierno, del PP, quiere imprimir a esta iniciativa el carácter de proyecto estratégico con el fin de complementar la oferta de Dinópolis y el resto de atractivos turísticos de la capital. La primera fase del parque temático sobre la guerra costaría entre 12,9 y 14,3 millones de euros, en función del emplazamiento elegido. El estudio propone incrementar las instalaciones y la oferta turística a un ritmo medio de 6 millones de euros al año en 5 fases sucesivas. Los autores del estudio consideran que en un escenario optimista el complejo empezaría a generar beneficios en 2023, mientras que con una evolución pesimista la salida de los números rojos se retrasaría hasta 2029.

El estudio propone tres posibles emplazamientos. La localización más costosa sería la de Valdelobos; la más asequible, la del polígono de Celadas; y la intermedia, en Los Baños. La mayor parte del suelo se reservará para las atracciones al aire libre, lo que incluye escenificaciones de batallas famosas de todas las épocas, exposiciones de máquinas de asalto, talleres y otros atractivos.

Trebuchet generaría un máximo de 66 empleos. Según el informe, comportará hasta 2037 un impacto económico –entre inversión directa y efecto inducido– que oscilará entre 199 y 231 millones de euros, en función de si la estimación es desfavorable o favorable.

El parque incluirá una faceta expositiva a cubierto sobre la evolución de las armas, las técnicas de asedio y una colección de maquetas que repasará la evolución bélica desde el antiguo Egipto a la Guerra Civil española pasando por Grecia, Roma, Bizancio, la Edad Media, los Tercios y la Guerra de la Independencia, entre otras etapas.

También están previstas reconstrucciones de escenarios con escenificaciones de batallas históricas como Qadesh –librada entre egipcios e hititas–, las conquistas de Alejandro Magno o la guerra de Afganistán. El público podrá participar en talleres de tiro con arco, con ballesta o con honda y asistir a distintas escenificaciones de costumbres medievales.

La alcaldesa, Emma Buj, explicó que el proyecto Trebuchet Park dio ayer su "primer paso" para una materialización "a largo plazo". El objetivo de este parque es generar una oferta turística en la ciudad que alargue el número de pernoctaciones. Añadió que para el modelo de gestión y desarrollo seguirá los pasos de Dinópolis, que, según recordó, también generó dudas en sus inicios.

Emma Buj apuntó al Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) como la herramienta financiera que podría hacer realidad Trebuchet Park. A su juicio, se trata de un proyecto "estratégico" que encaja en los criterios del Fondo.

Distintos grupos políticos han mostrado reticencias al proyecto, mientras que la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando de Teruel se ha posicionado abiertamente en contra por entender que entra en competencia directa con la exposición de máquinas de asedio existente en Albarracín.

El presidente de la federación vecinal, Pepe Polo, abogó por que Teruel sume fuerzas con Albarracín para crear una oferta conjunta. Polo defendió, como alternativa a Trebuchet, la construcción de un museo sobre la Batalla de Teruel por tratarse de un hecho histórico protagonizado por la ciudad con capacidad para atraer visitantes.

La Comisión de Cultura conoció también el plan director de la iglesia de San Miguel, que prevé una inversión de 5,5 millones de euros para convertir este edificio ruinoso en un centro cultural polivalente. La primera intervención, de consolidación, costaría 1,3 millones.