Tras la exitosa implantación de una escuela británica de pilotos en el aeropuerto de Huesca-Pirineos, le ha llegado el turno al de Teruel. La también británica Flying Time Aviation (FTA) desarrollará en el aeródromo turolense la fase de 'vuelo elemental' que forma parte su programa de formación para futuros pilotos comerciales.

Según ha informado la compañía, las clases en Teruel comenzarán el próximo 19 de septiembre, coincidiendo con el inicio de curso universitario. De momento, la escuela desplazará hasta Teruel dos de sus aeronaves, unas avionetas que permitirán a los estudiantes familiarizarse con los mecanismos utilizados en los aviones de las aerolíneas comerciales.

La escuela de pilotos FTA tiene cerca de cien estudiantes matriculados pero sus alumnos no llegarán todos de vez a la comunidad aragonesa. Lo harán de forma escalonada, en grupos de entre cuatro y seis personas que permanecerán durante cerca de tres meses en la provincia turolense. El tiempo necesario para completar, bajo unas condiciones climatológicas más benévolas que las británicas, las 80 horas de 'vuelo elemental' que ofrece el programa formativo de la escuela. Después, los alumnos volverán a Gran Bretaña para completar en Brighton la formación teórica y las fases de vuelo avanzado y de simulador.

Los alumnos que lleguen a Teruel no tendrán ninguna experiencia previa de vuelo así que los instructores tendrán que enseñarles los aspectos básicos necesarios para operar un avión, incluyendo los circuitos de aterrizaje. "Una vez que los estudiantes puedan volar sin el instructor, harán circuitos solos, progresarán a la navegación visual e irán a otros aeropuertos desde el de Teruel", especifica Jonathan Candelon, director de la escuela de vuelo.

Escuela de instructores

En octubre, además, la escuela empezará a utilizar las instalaciones del aeropuerto de Teruel para formar a pilotos como futuros instructores de vuelo, por lo que la compañía prevé trasladar hasta las instalaciones aeroportuarias turolenses una tercera aeronave.

La escuela contará además con una oficina de unos 100 metros cuadrados en la planta baja del edificio de servicios del aeropuerto, un espacio que alquilará al consorcio público que lo gestiona por unos 1.500 euros mensuales y que utilizará como centro de operaciones, espacio comercial y para el propio funcionamiento de la escuela.

Tal y como anunció en marzo, el Consorcio del Aeropuerto de Teruel augura que la llegada de FTA generará 1.400 operaciones adicionales al año en sus instalaciones.