La batalla de Cofiero se suprime del programa de las Bodas de Isabel por falta de figurantes

Es uno de los actos más vistosos de la recreación sobre Los Amantes que aglutina a medio centenar de combatientes.

El acto recrea el ataque que el señor de Albarracín dirigió contra la villa de Teruel en 1220 y que obligó a la presencia de las huestes reales.
El acto recrea el ataque que el señor de Albarracín dirigió contra la villa de Teruel en 1220 y que obligó a la presencia de las huestes reales.
a. García/bykofoto

La Federación de Grupos de las Bodas de Isabel ha decidido suspender temporalmente la batalla de Cofiero, uno de los actos más vistosos de la recreación medieval inspirada en la leyenda de Los Amantes, debido a la falta de participantes. La entidad, que aglutina a los 150 grupos que dan vida a los diferentes colectivos sociales que vivieron en la ciudad de Teruel en el siglo XIII, anunció su decisión en la reunión del comité medieval del martes. La misión de esta cita es coordinar todos los aspectos de seguridad y logística de la fiesta.


El presidente de la Federación de Grupos, Joaquín Meléndez, señaló que la opción de suprimir la batalla del programa de la próxima edición de la recreación teatral se tomó hace escasamente unos días, cuando se constató la escasa respuesta que tenía el acto, que reproduce una contienda militar. Ante la incertidumbre de no disponer de suficientes figurantes –serían necesarios como mínimo unos 20 combatientes–, los representantes de la Federación consideraron más conveniente tomar "un periodo de reflexión", según explicó Meléndez. "No queremos realizar una actividad en precario que provoque que la gente se desencante –puntualizaba el presidente–, así que hemos decidido prepararnos a fondo para la edición de 2017 y que sea un evento que tenga sentido y representatividad". Precisamente, el próximo año tendrá lugar en la capital el octavo centenario de la leyenda de los Amantes, un acontecimiento que se pretende celebrar por todo lo alto.


La batalla de Cofiero se nutría hasta ahora fundamentalmente de grupos recreacionistas de otras ciudades, pero este año ha disminuido notablemente su presencia. Joaquín Meléndez señaló que en las Bodas de Isabel se disponen de pocos colectivos que reproducen toda la parafernalia de las órdenes militares medievales. "Hay que tener en cuenta que solo el equipamiento para participar en la batalla de Cofiero; cota de malla, casco, y armas, supone una inversión de entre 400 y 500 euros por persona. No todo el mundo se lo puede permitir", apuntaba el presidente. Para impulsar una mayor colaboración en la fiesta, la Federación estudia la posibilidad de crear una escuela de esgrima durante todo el año, aunque Meléndez indicó que la entidad está abierta a "cualquier idea que sirva para motivar e ilusionar".


En la reunión del Comité Medieval se concretaron aspectos relativos a la seguridad, una de las máximas preocupaciones de los grupos, ya que, según señaló el presidente, las jaimas –tiendas que se levantan por toda la ciudad– contienen material de valor que es necesario salvaguardar. La iluminación del mercadillo o la regeneración de los grupos con presencia juvenil son otras de las inquietudes de la Federación.

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