"Tenían que controlar más algún turno"

Mucha preocupación se respiraba ayer a la entrada de la fábrica de Figueruelas. Apenados, bajaban de la hilera de buses que los traía a trabajar los del turno de tarde. "Al despertarme, he oído lo del accidente. Tengo un vecino ingresado y la ruta 11 es la que uso yo porque vivo en La Almozara. Así que imagina la preocupación tan grande que tenemos", comentó José Antonio Gimeno, que lleva 24 años en Opel. "Tenían que controlar más algún turno. Hay conductores que hacen el turno de tarde que acaba a las 22. Llegan a cocheras a las 23 y luego para coger a los del turno de mañana de GM tienen que levantarse a las 4.30. No se si con cinco horas de descanso vale", advirtió. No obstante, dijo que "los de Therpasa son buenos conductores: si el autobús cae de techo y no de pie estaríamos hablando de muchos muertos". Otro trabajador, Félix Coscolla, que venía de Boquiñeni, también se lamentaba: "Es una pena que después de haber acabado tu jornada suceda una desgracia así, pero son gajes del oficio. Al vivir en un pueblo, vengo en coche, pero a diario hay que estar en la carretera con lluvia, nieve o con sol", decía. "Del mal del medio, el autobús ha caído de pie y no corre peligro ninguna vida", añadía.

"Creo que sí hay seguridad en el transporte. Ha sido mala suerte", opinaba Asterio Terré, que a diario se traslada en autobús a Opel.

"Sí, hay mucha preocupación. Siempre se cuestiona si los conductores van muy cansados, pero hay controles de los tacómetros. No sabemos qué ha podido pasar", apuntaba Luis Solsona, otro trabajador. "Lo primero que he hecho ha sido llamar a mi familia para tranquilizarles", confesaba Mario Giménez, que trabaja a turnos en Figueruelas. A su juicio, "el autobús es más seguro; si vienes en coche te encuentras con el cuello de botella que forman los autobuses; aunque una vez le tuvimos que decir a un conductor que fuera más despacio", admitía.